La Mesa del Agua, 'satisfecha' con la decisión de la Junta de no construir la segunda balsa de la Contraviesa

Fri, 10/08/2007

Europa Press

La plataforma de la Mesa del Agua, compuesta por asociaciones y comunidades de regantes de la zona de la Contraviesa granadina, se mostró hoy "muy satisfecha" ante la decisión de la Junta de Andalucía de no construir la segunda pantaneta en la zona.

En declaraciones a Europa Press, una de las portavoces de la citada plataforma, María Aragón, señaló que la alternativa propuesta por la Agencia Andaluza del Agua --de extraer en verano para el abastecimiento de la Contraviesa de 15 a 20 litros por segundo de agua de la Acequia de Cástaras-- deberá, sin embargo, "ser debatida con las comunidades de regantes".

Sobre todo, según dijo, con las de los municipios de la Alpujarra más afectados por la sequía como Trevélez, Busquístar, Pitres, Almegíjar y Órgiva, donde las acequias han creado un paisaje "único" con una vegetación que no es "propia" de la zona, con castaños, moreras y robles.

Aragón recordó que el objetivo de la Mesa del Agua era evitar la construcción de esta segunda balsa, "que iba a secar el río Trevélez al abastecerse de la cabecera del mismo", si bien consideró que el agua que se extraiga de más en verano de la acequia de Cástaras dejará de ser "necesaria" cuando esté lista la presa de Rules, "porque podrá surtir a los municipios de la costa que ahora surte Cástaras".

La portavoz manifestó igualmente el deseo de la plataforma de volver a reunirse con la delegada de Medio Ambiente, Marina Martín, para que les explique "en profundidad" la postura de la Junta.

Por otro lado, uno de los portavoces de la Asociación en Defensa del río Trevélez, Alfredo Manglano consideró "buena" la medida, aunque prefirió "no hacer más valoraciones" hasta no tener "una información más detallada de la misma".

Está asociación, integrada por los ayuntamientos y comunidades de regantes de Trevélez, Busquístar, Pórtugos y La Tahá de Pitres, además de asociaciones de ganaderos, cazadores, empresarios y vecinos, se ha concentrado en ocasiones para mostrar su disconformidad con la balsa, que según manifestaron, se destinaría a las "macrourbanizaciones" proyectadas en la costa, los campos de golf y el crecimiento agrícola.