La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) valoró de forma positiva el acuerdo para salvar la campaña de riego finalmente alcanzado en la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde se aprobó un desembalse de 850 hectómetros cúbicos del sistema de regulación general, lo que permitirá extender la campaña de riego hasta el mes de septiembre en aquellas zonas que no hayan consumido su dotación y sea técnicamente posible abastecerlas.

Según indicó Feragua en una nota remitida a Europa Press, este desembalse garantizaría una dotación media aproximada de 2.500 metros cúbicos por hectárea similar a la campaña de 2006. El acuerdo excluye las reasignaciones de otros embalses y contempla una reserva estratégica para usos prioritarios con cargo a los embalses del Viar, Bembézar y otros, en compensación por la disminución de la reserva del sistema de regulación general.

El presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, se felicitó por el consenso alcanzado entre todas las partes afectadas, comunidades de regantes y CHG, un consenso que "no ha sido sencillo, sobre todo por la contaminación interesada de algunos colectivos que han tratado de sembrar la división dentro de los propios regantes, atrayendo a algunos con falsos cantos de sirena".

Feragua valoró como "justo y equitativo" el acuerdo alcanzado "que permite tener una campaña con un nivel de restricción del entorno del 50 por ciento por segundo año consecutivo, lo que pone de manifiesto la situación de "déficit hídrico" que padece la cuenca del Guadalquivir, que "sólo puede solucionarse con una mejor integración entre políticas de demanda y políticas de oferta de nuevos recursos como nuevos embalses y balsas de acumulación, que han sido abandonadas en los últimos años por las administraciones".

La federación criticó al "alta reserva de recursos", en concreto 200 hectómetros cúbicos, que la CHG asigna al embalse del Negratín con el objetivo de garantizar el suministro a las demandas del Valle del Almanzora "que se consideran prioritarias en perjuicio de los regantes del sistema de regulación general del Guadalquivir que desde 1984 han soportado el coste de amortización, mantenimiento y explotación del citado embalase a través de su canon de regulación y ahora ven cómo esos recursos se desvían hacia Almería, mientras se les restringe fuertemente sus dotaciones de riego, tratándolos como usuarios de segunda categoría".

Por ello, Feragua demandó la "urgente conexión" del sistema de abastecimiento de Galasa a la desaladora de Carboneras "como la Agencia Andaluza del Agua tiene planificado y previsto desde hace tiempo". Asimismo, Feragua se opone a nuevas transferencias de recursos con destino al regadío del Valle del Almanzora "mientras los regantes del Guadalquivir sufran las fuertes restricciones actuales".

Además, Feragua responsabiliza a las administraciones públicas hidráulica y agraria de haber permitido el incremento de la superficie regable de la cuenca en un 60 por ciento, desde 443.000 hectáreas en 1992 hasta 710.000 hectáreas en 2005, "lo que aumenta el déficit hídrico de la cuenca, que se pone manifiesto en los años secos y se materializa en un recorte de las dotaciones para los regantes establecidos antes de 1992, que anteriormente con el nivel de embalse actual de 1.700 hectómetros cúbicos regaban con normalidad y hoy se les ofrece la mitad de la dotación, lo que supone una expropiación encubierta de los derechos al uso del agua de dichos regantes".

CONDONACIÓN DE CÁNONES Y TARIFAS DE RIEGO

Por último, Feragua informó de que ha votado en contra de la autorización del riego extraordinario para el olivar de Jaén aprobado en la Comisión de Desembalse de hoy, por lo que anunció que recurrirá por la vía contencioso administrativa, como ya hizo el año pasado.

Para Feragua, "carece de toda lógica que en un contexto de fuertes restricciones de agua para los regantes con derechos sobre el agua se asignen recursos a quienes sólo tienen derechos a aguas de escorrentías".

Por último, Feragua demandó que, considerando la crítica situación económica que padece la agricultura de regadío debido a la falta de recursos, el Ministerio de Medio Ambiente condone los cánones y tarifas de riego, como ocurrió la campaña pasada y mostró su confianza en que todos los aprovechamientos con restricciones iguales o superiores al 50 por ciento sean beneficiados por dicha medida.

Asimismo, solicitó a Medio Ambiente la prórroga de la tarifa eléctrica para regadío, que el Ministerio de Industria pretende eliminar subiendo el coste de la energía eléctrica hasta un 300 por ciento en el término de potencia.