Con el apoyo de una empresa especializada en sondeos, el Instituto Geológico realizó una perforación de 536 metros de profundidad para alcanzar un acuífero subterráneo en capas de rocas calizas del que no existían evidencias. La columna del sondeo fue analizada detalladamente desde el punto de vista geológico e hidrogeológico y durante tres días se realizaron ensayos de bombeos del agua subterránea para estudiar el descenso de los niveles del acuífero y su capacidad de recuperación.
«El informe final del proyecto recomienda un caudal de extracción de agua subterránea de 60 litros/segundo que podrían ser utilizados por Cadasa para el abastecimiento de la zona central de Asturias», señaló Miguel Luis Rodríguez, jefe de proyectos técnicos del Instituto Geológico y Minero de España y responsable en funciones de la oficina del organismo en Oviedo.
«Ese caudal recomendado podría satisfacer las necesidades de una población de 11.000 personas si éstas viven en grandes núcleos de población como Gijón, Oviedo o Avilés; de 16.500 personas si viven en municipios como Mieres, Langreo o Siero, o hasta 21.500 habitantes de términos municipales con menos de 6.000 censados», añadió Miguel Luis Rodríguez, que destaca que, en las grandes ciudades, los consumos son mayores debido a la mayor oferta de servicios.
Los resultados obtenidos se desprenden de un único sondeo, pero desde el Instituto Geológico se destaca la posibilidad de realizar conjuntos de sondeos en el centro de Asturias que podrían elevar considerablemente la capacidad de abastecimiento con aguas subterráneas siempre que se estudien antes los límites de explotación de los acuíferos. Según el plan de investigación de las aguas subterráneas (PIAS) elaborado por el Instituto Geológico en Asturias se estima que hay unos volúmenes de aguas subterráneas de 1.500 millones de metros cúbicos. «Además, la calidad de las aguas subterráneas en Asturias en general es buena porque es menos vulnerable a la contaminación que las aguas superficiales», destacó Miguel Luis Rodríguez, que señaló que las aguas del sondeo de Siero «son aguas de caliza, y, por tanto, son aguas duras, pero con buena calidad química y bactereológica».
Los responsables del Instituto Geológico Minero evitan posicionarse sobre si es necesario el pantano de Caleao o no para reforzar el sistema de abastecimiento al centro de la región, se limitan a destacar las posibilidades de aprovechamiento de las aguas subterráneas que han estudiado. No obstante, apuntan que la mejor garantía de abastecimiento se obtiene con un uso conjunto de las aguas superficiales y subterráneas. «En la cuenca Norte las lluvias son abundantes y regulares y durante muchos años no hubo necesidad de acudir a las aguas subterráneas más allá de los manantiales; pero las necesidades de agua cada vez son mayores, tenemos la incertidumbre del cambio climático y la política del Ministerio de Medio Ambiente está enfocada a ofertar recursos con mayor calidad y con mayores garantías.
La solución pasa por integrar las aguas superficiales y la subterráneas en la gestión, es decir, un uso conjunto de esos recursos que se pueden acompañar de medidas de reutilización de aguas residuales y de ahorro», afirmó Juan Antonio López Geta, director de Hidrogeología y Aguas Subterráneas del Instituto Geológico y Minero de España.
En esa línea, la Confederación Hidrográfica del Norte ha paralizado el estudio de impacto ambiental de la presa de Caleao para estudiar las posibilidades de aprovechamiento de las aguas subterráneas. La empresa estatal Aguas de la Cuenca Norte ha sacado a concurso la ejecución de dos sondeos de investigación de aguas subterráneas con profundidades de entre 400 y 700 metros en los concejos de Siero y Noreña, en la misma zona donde ha realizado el sondeo el Instituto Geológico y Minero.