La Conselleria de Territorio y Vivienda ha exigido a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que adopte medidas para evitar que el mejillón cebra, un molusco invasor considerado peligroso para la biodiversidad del entorno del río Segura, invada el parque natural del Hondo, que se encuentra en los términos de Elche y Crevillent.
A pesar de que la CHS cree que el Hondo no está en riesgo por la sequía, según la Generalitat, Territorio y Vivienda estima que el peligro de que el mejillón cebra colonice el Parque “es considerable, con la consiguiente amenaza a este espacio y a su valiosa biodiversidad”.
Así lo aseguró la secretaria autonómica de Territorio y Medio Ambiente, Cristina Serrano, ante la constatación por parte de la CHS de “la existencia de larvas de esta peligrosa especie invasora a distintos niveles de la cuenca del río Segura y que está colonizando los ríos de toda Europa”.
Ante la amenaza de este riesgo, Serrano exige que incluyan al parque natural en la zona de estudio que realiza la Confederación en los embalses del Segura y aplique las mismas medidas para evitar la expansión en el área del mejillón cebra.

La toma de aguas

Según la secretaria autonómica, la toma de aguas del río Segura por parte de la Comunidad de Riegos de Levante (margen izquierda del Segura), se realiza cerca de la desembocadura, en el azud de San Antonio, copncretamente en Guardamar del Segura.
Desde esa toma de aguas procedentes del río Segura y a través de la primera elevación situada en San Fulgencio, la entrada de aguas va directamente a los embalses de Poniente y Levante en el parque natural el Hondo a través del canal principal de riegos de Levante.
Dicho canal posee una longitud de 22 kilómetros y es una construcción de obra y uno de los tremores que expresó Serrano es que “podría convertirse en un conducto de larvas de mejillón”.
“Si bien es verdad que, dado el presente periodo de sequía que estamos atravesando, existe la probabilidad de que los embalses de Poniente y Levante se sequen completamente y por lo tanto acaben con la posible colonización de esta especie invasora, no ocurriría lo mismo con el canal principal, que siempre suele mantener agua y se comportaría como un reservorio de individuos para iniciar una nueva colonización”, añadió Serrano.
También apuntó Serrano que otro riesgo es el posible paso de la plaga al sistema de lagunas periféricas que rodean los embalses. Son de aguas salobres que la especie, toleraría. Dichas charcas no se secan en su totalidad, “por lo que la capacidad para eliminar la especie sería completamente imposible”.