Las precipitaciones en Gipuzkoa desde el lunes han sido intensas pero, de momento, su repercusión en las presas está siendo escasa. El agua embalsada hasta ayer ha aumentado una media del 3%, con el registro más alto en Barrendiola (4,2%) y el más bajo en Lareo (0,82%).
Los expertos afirman que en los próximos días los pantanos experimentarán una subida importante, en cuanto la nieve y el hielo de las montañas comience a derretirse. Estiman que en una semana se podría alcanzar la media normal de enero, es decir, se dejará atrás el que ya empezaba a ser preocupante descenso del nivel de los pantanos.
Enrique Noain, presidente de Aguas del Añarbe, presa que abastece a 304.692 habitantes, entre ellos los de San Sebastián, señala que desde el lunes y hasta ayer se han registrado precipitaciones de 107 litros por metro cuadrado. «En tres días ha caído la mitad de lo que suele llover habitualmente en todo enero. Esto ha supuesto la entrada de 277.480 metros cúbicos».
Noain añade que el agua que ha llegado al embalse «no es tanta como pudiera pensarse, pero en realidad es una situación normal. La tierra está seca y chupa la lluvia que cae. En los próximos días la entrada de agua en la presa se incrementará. La tierra estará empapada y los arroyos y regatas escurrirán hacia el embalse. Además, la nieve irá derritiéndose poco a poco y también acabará en la presa».
Noain confía en alcanzar en los primeros días de febrero el nivel habitual de llenado del Añarbe. «No hemos tenido riesgo de falta de abastecimiento, pero tranquiliza ponernos en la media normal de capacidad».
Desde el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa también se ve con alivio el paulatino llenado de los embalses. Esta entidad gestiona todas las presas del territorio, excepto la del Añarbe y Endara-San Anton (Txingudi).
Josetxo Saizar, técnico del consorcio, explica que la evolución es positiva. «El nivel todavía es bajo, pero la nieve acumulada en los montes asegura la entrada de agua en los embalses durante los próximos días, incluso si dejara de llover».

Lareo-Arriaran

Saizar señala que, pese a esta mejoría, el pantano de Arriaran sigue con un nivel bajo y se deberá mantener el trasvase de agua desde Lareo. Este embalse abastece de forma temporal a Ormaiztegi, Lazkao y Beasain, localidades que normalmente se abastecen desde Arriaran.
El técnico del consorcio explica que el bajo nivel de Arriaran (Beasain) se debe a su escasa capacidad y a que está situado en la zona de Gipuzkoa donde las precipitaciones son menores. En el extremo opuesto se encuentra Barrendiola (Legazpi), una presa también pequeña, pero donde las lluvias son frecuentes.