La reforma de la desaladora de Marbella permitirá duplicar la producción de agua potable
Mon, 08/01/2007
Tras el último periodo de sequía, la planta desaladora de Marbella se ha consolidado como la gran baza para dar de beber a la Costa del Sol Occidental cuando las reservas del pantano de la Concepción están bajo mínimos. Consciente de ello, La Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), dependiente de la Junta de Andalucía, ha previsto dentro de las actuaciones de emergencia del decreto de sequía una reforma de las instalaciones que supondrán una mejora cualitativa y cuantitativa de esta infraestructura hidráulica, llegando a doblar la producción de agua desalinizada. Está previsto adjudicar el proyecto, que afectará al sistema de filtrado , este mismo mes.
El objetivo es, entre otras cuestiones, mejorar el sistema de cloración y el postratamiento de remineralización del agua desalada. El presupuesto estimado es de más de 2,5 millones de euros y el plazo de ejecución, de unos seis meses. El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, explicó que la desaladora de Marbella «tiene un problema, ya que el diseño no es bueno y la captación no es la idónea, lo que hace que haya momentos del año en los que no pueda producir más de un 40 por ciento de su capacidad nominal».
En este sentido, Rodríguez Leal indicó a Europa Press que «si la planta está diseñada para producir unos 16 hectómetros cúbicos al año, a lo mejor ahora está dando siete», por lo que, con la actuación prevista, el objetivo es «doblar su capacidad e intentar llegar a los 14 hectómetros cúbicos anuales, lo que representaría en torno al 80% del total».
El responsable de la CMA, que señaló que ahora se están recogiendo distintas ofertas para acometer esta obra de emergencia en la planta de Río Verde, incluida en el decreto de sequía, apuntó que, «instalando nuevos filtros, se aumenta la capacidad de filtrado y se producirá más agua».
Plan Guadalmedina
Preguntado también por el 'plan Guadalmedina', abogó por que se haga un concurso de ideas para determinar qué solución técnica se puede aplicar en este caso. Al respecto, declaró que desde la CMA «hemos ofrecido siempre colaboración para solucionar los problemas de carácter hidráulico». Aunque advirtió de que «se trata de un embovedado muy peligroso», Rodríguez Leal se mostró seguro de que «hay fórmulas para cumplir los intereses municipales, salvaguardando la cuestión principal, que es la seguridad ciudadana».
No obstante, precisó que «una cosa es la colaboración técnica para superar los problemas hidráulicos y otra muy distinta financiar un proyecto que tiene un marcado interés urbanístico para Málaga». «La misión de la Cuenca Mediterránea Andaluza es garantizar el agua y que esté tratada, no hacer operaciones urbanísticas», apostilló.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, confió recientemente en firmar en este mes de enero el futuro pacto institucional por la ciudad, con el que se busca la mejor coordinación entre las instituciones y la máxima eficacia en los proyectos para la capital.
El objetivo es, entre otras cuestiones, mejorar el sistema de cloración y el postratamiento de remineralización del agua desalada. El presupuesto estimado es de más de 2,5 millones de euros y el plazo de ejecución, de unos seis meses. El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, explicó que la desaladora de Marbella «tiene un problema, ya que el diseño no es bueno y la captación no es la idónea, lo que hace que haya momentos del año en los que no pueda producir más de un 40 por ciento de su capacidad nominal».
En este sentido, Rodríguez Leal indicó a Europa Press que «si la planta está diseñada para producir unos 16 hectómetros cúbicos al año, a lo mejor ahora está dando siete», por lo que, con la actuación prevista, el objetivo es «doblar su capacidad e intentar llegar a los 14 hectómetros cúbicos anuales, lo que representaría en torno al 80% del total».
El responsable de la CMA, que señaló que ahora se están recogiendo distintas ofertas para acometer esta obra de emergencia en la planta de Río Verde, incluida en el decreto de sequía, apuntó que, «instalando nuevos filtros, se aumenta la capacidad de filtrado y se producirá más agua».
Plan Guadalmedina
Preguntado también por el 'plan Guadalmedina', abogó por que se haga un concurso de ideas para determinar qué solución técnica se puede aplicar en este caso. Al respecto, declaró que desde la CMA «hemos ofrecido siempre colaboración para solucionar los problemas de carácter hidráulico». Aunque advirtió de que «se trata de un embovedado muy peligroso», Rodríguez Leal se mostró seguro de que «hay fórmulas para cumplir los intereses municipales, salvaguardando la cuestión principal, que es la seguridad ciudadana».
No obstante, precisó que «una cosa es la colaboración técnica para superar los problemas hidráulicos y otra muy distinta financiar un proyecto que tiene un marcado interés urbanístico para Málaga». «La misión de la Cuenca Mediterránea Andaluza es garantizar el agua y que esté tratada, no hacer operaciones urbanísticas», apostilló.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, confió recientemente en firmar en este mes de enero el futuro pacto institucional por la ciudad, con el que se busca la mejor coordinación entre las instituciones y la máxima eficacia en los proyectos para la capital.