Un equipo técnico chequea el Segura para combatir al mejillón cebra

Sat, 30/12/2006

La Verdad

Una empresa especializada de Zaragoza toma muestras de agua en once puntos, dos de ellos en La Pedrera y Rojales M. BUITRAGO/ORIHUELA PROCEDENTE. Unos técnicos recogen muestras de aguas del Ebro cerca de Zaragoza el mes pasado. EFE EL 'ALIEN' DE LOS RÍOS Su DNI: El mejillón cebra (Dreissena polymorpha) es un molusco bivalvo que está dentro del Top 20 de las especies exóticas invasoras más dañinas para los ecosistemas. Su tamaño real alcanza los 3 centímetros. No es comestible.

Procedencia: Vive en agua dulce, aunque también resiste en aguas salobres. Procede del Mar Negro y Caspio, donde se detectó en el siglo XVIII. Se extendió por Europa con la navegación fluvial de los ríos y hace unas décadas empezó a invadir América del Norte.

Propagación: A través de las embarcaciones de pesca, ya que se adhieren al casco. También por canales. En España hizo su aparición en la cuenca del Ebro.

Daños: Devoran el placton. Atacan especies locales, a las que se adhieren dificultando sus movimientos. Obstruyen tuberías, canalizaciones y tomas de agua potable. Causan malos olores e incrementan la corrosión de los metales.

Expansión: Además del Ebro, se han detectado colonias en la cuenca del Júcar. En la del Segura se tomarán muestran en once puntos; entre ellos los pantanos de la cabecera, el acueducto Tajo-Segura y el Azud de Ojós. Las colonias de larvas alcanzan hasta los 700.000 individuos por metro cuadrado.

Eliminación: No se ha descubierto un tratamiento químico. Se cambian las rejillas por otras de menor tamaño para impedir el paso de los mejillones; o bien se limpian depósitos y pequeños embalses.

Le ha llegado el turno a la cuenca del Segura. La alarma general lanzada por el Ministerio de Medio Ambiente debido a la proliferación del mejillón cebra tiene su traducción estos días en Murcia, Alicante y Albacete, donde se analizarán las aguas para combatir esta plaga de bivalvos que se está propagando a velocidad de vértigo por los ríos españoles, causando graves perjuicios económicos y medioambientales debido a que obstruyen tuberías y desagües.

La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura ha programado once puntos para la toma de muestras a lo largo y ancho de la cuenca. Los trabajos de inspección los realiza una empresa de Zaragoza que ya tiene experiencia en este terreno, puesto que la primera plaga de mejillón cebra se detectó precisamente en el embalse de Ribarroja, en el curso bajo del Ebro.

Los puntos de muestreo para el análisis de aguas corresponden a pantanos y azudes, ya que estos animales se reproducen y propagan en aguas remansadas y sin apenas corrientes. La Comisaría de Aguas da por hecho de que los análisis demostrarán la existencia de larvas de estos bivalvos, puesto que la propagación del mejillón cebra ya es notoria también en la vecina cuenca del Júcar.

Tomar medidas

Las muestras se tomarán en el embalse de La Pedrera (Bigastro), en el municipio de Rojales, en Murcia y la Contraparada, en el azud de Ojós y en el Cañón de Almadenes. Asimismo se chequeará el río Mundo y los embalses de cabecera del Segura; con especial atención a la presa del Talave que recibe las aguas procedentes de la cabecera del Tajo. ¿Por qué aquí? La Confederación Hidrográfica lo considera el punto de entrada de aguas procedentes de otras cuencas, en especial del Júcar, a través del canal del acueducto Tajo-Segura. Como se sabe, las aguas que proceden del Tajo se mezclan con las del Júcar en el pantano de Contreras.

Si se detecta la presencia de larvas, la Comisaría de Aguas empezará a tomar medidas, como la instalación de rejillas de menor calibre para impedir el paso de los mejillones, cuyo tamaño alcanza los tres centímetros. Otra de las opciones es tratar de vaciar y limpiar pequeños embalses y depósitos, aunque se trata de una medida muy costosa y que hasta ahora no ha dado buenos resultados. El comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, confía en que se pueda actuar a tiempo si la plaga se encuentra en un estado muy prematuro.