El Gobierno prorrogó ayer mediante decreto-ley la posibilidad de comprar y vender agua entre distintas cuencas. Esta medida, aprobada por primera vez el año pasado, ha permitido que Murcia compre agua a regantes del Tajo y que los agricultores de Almería compren agua a los del Guadalquivir. El Gobierno aprobó además ayudas a los agricultores afectados por la sequía y una reforma legal para recuperar el maltrecho acuífero que surte las Tablas de Daimiel.
La ministra de Medio Ambiente explicó que la prórroga del intercambio de agua entre cuencas se debe al buen funcionamiento durante el primer año de sequía. Con el sistema, los agricultores de cuencas distintas pueden comprar y vender los derechos. El agua es trasvasada. Así, los regantes de Murcia y la empresa que abastece a Murcia y Alicante han comprado 61 hectómetros cúbicos de agua y los agricultores de Almería han conseguido agua de los arroceros del Guadalquivir.
El Consejo de Ministros aprobó también ayudas para los regantes del Segura, el Júcar y el Guadalquivir que hayan recibido un 50% menos agua de la habitual. Estas ayudas suponen 40 millones de euros, según el Gobierno. Narbona anunció que se agilizará la reparación del trasvase Tajo-Segura para evitar pérdidas en la conducción y se declararán de emergencia obras para modernizar regadíos en Murcia por valor de 49 millones de euros. Narbona destacó que su departamento trabaja en este tipo de obras desde que en febrero de 2005 para paliar la sequía, que dura ya dos años.
Además, el Consejo de Ministros aprobó medidas para recuperar el acuífero 23, una gigantesca bolsa de agua subterránea en Ciudad Real. Allí decenas de miles de pozos ilegales han dañado el acuífero y secado las Tablas de Daimiel y parte de las Lagunas de Ruidera. La ministra de Medio Ambiente explicó que gran parte del agua está considerada como privada y que el ministerio incentivará que pasen a una concesión, generalmente de menor cuantía. A quienes lo hagan, el ministerio les comprará el agua para recuperar el acuífero.