Medio Ambiente certifica que el Júcar tiene caudal para trasvasar al Vinalopó

Thu, 30/12/2004

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El informe de la comisión técnica creada en agosto avala el proyecto y asegura que no afectará ni al río ni al suministro de la Albufera de Valencia
F. J. BENITO
El informe elaborado por la comisión técnica creada en agosto por la Confederación Hidrográfica del Júcar para evaluar la viabilidad del trasvase Júcar-Vinalopó asegura que el proyecto no afectará ni al caudal ecológico del río Júcar, ni al suministro hídrico de la Albufera de Valencia, lo cual garantiza su construcción. La comisión -formada por técnicos de la Junta Central, del Ministerio de Medio Ambiente y de los dos colectivos contrarios al proyecto, Xùquer Viu y Fundación para la Nueva Cultura del Agua- celebró ayer su última reunión y sus conclusiones formarán parte del conjunto de trabajos que Aguas del Júcar presentará en la reunión que se celebrará a mediados de enero en Bruselas con la CE. La Comisión Europea mantiene bloqueado desde el pasado día 6 el envío de los fondos aprobados por el Banco Europeo de Inversiones para financiar el proyecto.
«Lo que nos ha quedado claro es que el trasvase Júcar-Vinalopó no se para». Este fue el mensaje que llegó ayer a la Junta Central del trasvase Júcar-Vinalopó-l´Alacantí-Marina Baixa desde la reunión celebrada en Valencia por la comisión técnica encargada de evaluar si el Júcar tendría suficiente caudal para trasvasar a la provincia de Alicante. Tras cuatro meses de reuniones rodeadas de tensión por la postura inflexible de Xùquer Viu y la Fundación Nueva Cultura del Agua, cuyo representante en la Comunidad Valenciana es, paradójicamente, el alicantino Antonio Estevan, hubo fumata blanca y, en teoría, no habrá más trabas al proyecto cuya ejecución seguirá sin problemas. Los técnicos nombrados por la Confederación Hidrográfica del Júcar han determinado que el trasvase de 80 hm 3 -el propio plan de cuenca determina que se enviarán en los años en los que haya excedentes- podrá ser posible ya que no influirá para nada ni en el caudal ecológico del río, ni en el abastecimiento de la Albufera de Valencia. Una decisión que, en principio, debe servir para dejar sin efecto los argumentos de los colectivos detractores de un proyecto que, en opinión de Andrés Martínez, presidente de la Junta Central «estaba claro desde el primer día, así se lo explicamos a los técnicos del Banco Europeo de Inversiones cuando visitaron la provincia y a todo el que nos ha querido escuchar», apuntó el presidente de la junta tras tener noticia del resultado de la comisión.
El dictamen de la comisión es el penúltimo escollo que debe salvar un proyecto que sigue amenazado por la sentencia del Tribunal Supremo -recurrida por el Consell y el Ministerio de Medio Ambiente- que ha anulado los artículos del plan de cuenca del Júcar que dotan de caudales al trasvase.
Además, la sociedad pública encargada de construir el trasvase tiene previsto disponer de las tuneladoras en febrero de 2005 para iniciar los trabajos en los tres tramos de túneles donde las obras debían haberse iniciado en marzo y todavía no han comenzado por la falta de maquinaria especial que se construye en Brasil y Australia. De no ser así, los plazos volverían a dilatarse ya que se entraría en el periodo de nidificación de las aves rapaces, lo que obligaría a detener las obras hasta septiembre.
Por otra parte, Aguas del Júcar debe remitir antes de mañana viernes a Bruselas los documentos que todavía no ha aportado y que forman parte del conjunto de razones apuntadas por la Comisión Europea para bloquear la financiación de los trabajos. En concreto, un programa de reducción del uso de las aguas subterráneas en el área Vinalopó-l´Alacantí-Marina Baixa -precisamente el trasvase de aguas del Júcar tiene como objetivo paralizar las extracciones de los acuíferos-; un plan de actuación para conseguir una adecuada cobertura de los costes en el año 2010, de acuerdo con la Directiva Marco del Agua y las conclusiones sobre el estudio de la Albufera de Valencia y la sostenibilidad de su ecosistema.
La empresa pública asegura que ya ha ejecutado un 25% de las obras del trasvase con una inversión de 58 millones de euros. Un balance en el que, lógicamente, no están incluidos los tramos que llevan paralizados desde marzo, oficialmente por falta de maquinaria especial.
Acuamed
Mientras termina de resolverse el contencioso sobre el Júcar-Vinalopó, la empresa Acuamed continúa licitando los proyectos alternativos al derogado trasvase del Ebro. La sociedad pública que dirige Adrián Baltanás licitó anteayer por un millón de euros el proyecto para modernizar regadíos en la cuenca del Segura. En el paquete se incluyó en el apartado 2.2.4 la modernización de las insfraestructuras hidráulicas de los regadíos de la Vega Baja. Poco se sabe de las desaladoras cuya tramitación continúa con lentitud y no se licitarán hasta finales del próximo 2005.