Meteorología. Hace un mes que no llueve en la capital. Las temperaturas han superado en casi dos grados la media histórica de los últimos 30 años.
Tue, 05/10/2004
El verano todavía no quiere despedirse de la capital. Después de un extraño mes de agosto, con nubarrones, días otoñales y piscinas vacías, la estación parece haberse arrepentido y ha soltado toda su reserva de días soleados en septiembre. Incluso se ha excedido. Los innumerables goterones que han resbalado por las frentes de los madrileños durante el último mes han sido los mejores medidores del sofoco.
Acudiendo, no obstante, al Instituto Nacional Meteorológico (INM) para confirmar los comentarios oficiosos de «esto en septiembre no es normal» que se escuchaban en la calle, las cifras son claras: se puede hablar, efectivamente, de un fin de verano más seco y caluroso de lo habitual.
La estación meteorológica de Retiro, que analiza los fenómenos del centro de la ciudad, ha registrado en el último mes una temperatura media de 22,3 grados centígrados.
No parece nada excesivo. Sin embargo, relacionándola con la media histórica de la capital de todos los meses de septiembre en el periodo que va de 1971 a 2000, que era de 20,5 grados, se aprecia que los termómetros del corazón de Madrid han marcado este año casi dos puntos más.
La Organización Mundial de Meteorología establece un tiempo estándar de 30 años para denominar clima a todos los fenómenos registrados durante esa fase en una zona determinada. De ahí la comparación.El jefe del Grupo de Previsión y Vigilancia del IMN, José Albadalejo, comentó a este periódico que durante los últimos 15 años «los meses vienen siendo más cálidos de lo normal».
El pasado día 22 fue el más tórrido del mes en toda la región.Los termómetros rozaron los 33 grados en diferentes observatorios, como los de Barajas, Getafe, Torrejón y Cuatro Vientos. Con todo, hay que tener presente que la máxima histórica oficial en temperaturas veraniegas data del 22 de agosto de 1854: 41,6 grados centígrados.
De lo que sí pueden quejarse tanto agricultores como taxistas y vendedores de paraguas es de que no ha caído ni una gota de lluvia en la capital desde el pasado día 3 de septiembre, según los datos del observatorio de Retiro. Las mismas fuentes apuntan que durante los días 8 y 9 también llovió, pero de forma inapreciable: menos de una décima de litro por metro cuadrado. Lo dicho, ni gota. Un mes demasiado seco.
Este septiembre también ha sido más bajo que la media en la aportación de los ríos a los embalses, que es como mide las precipitaciones el Canal de Isabel II. Sus archivos recogen datos de los últimos 90 años. El promedio de la contribución de los ríos a las reservas en los meses de septiembre de casi el último siglo ha sido de algo más de 7 millones de hectómetros cúbicos. El mes que acaba de terminar sólo ha dejado 5,37.
El subdirector de Recursos Hídricos del Canal, Bernardo López Camacho, apuntó a M2 que septiembre suele ser, acudiendo a las estadísticas, «el mes de menor aportación para los embalses, todavía más bajo que agosto».
Ése es el motivo de que el 1 de octubre sea el día elegido para comenzar el llamado año hidrológico: «El caudal de los ríos suele estar en el nivel más bajo del año en torno al 30 de septiembre.A partir de ahí se marca el principio del periodo de estudio de las precipitaciones y de las reservas de los embalses», explicó López Camacho.
Tampoco puede hablarse de plusmarca en cuanto a la baja aportación a las presas durante este mes. El subdirector de Recursos Hídricos comentó que en los archivos del Canal consta que, de esos 90 años, ha habido otros 30 en los que septiembre dejó menos agua en los embalses.
De hecho, la Comunidad ha entrado en el nuevo año hidrológico con buenas reservas (ver el gráfico de la página 3). Los 14 embalses gestionados por el Canal pueden almacenar, aproximadamente, 950 hectómetros cúbicos. A día de hoy están al 69% de su capacidad.Esto significa que contienen 635,2 millones de metros cúbicos.
Pese a haber sido un mes muy seco, el almacenamiento de agua es superior en tres puntos al del año pasado por estas fechas.La ola de calor de 2003 provocó que el último año hidrológico comenzara con unas reservas embalsadas del 66%.
En cualquier caso, parece que ya se acaba este Veranillo de San Miguel al que le han dado, como siempre, sólo la última semana y se ha tomado todo el mes. El INM prevé cielos nubosos y ligeros descensos de las temperaturas para los próximos días. Va siendo hora de bajar el aire acondicionado y de rescatar el paraguas...si alguien recuerda dónde lo dejó la última vez.
Acudiendo, no obstante, al Instituto Nacional Meteorológico (INM) para confirmar los comentarios oficiosos de «esto en septiembre no es normal» que se escuchaban en la calle, las cifras son claras: se puede hablar, efectivamente, de un fin de verano más seco y caluroso de lo habitual.
La estación meteorológica de Retiro, que analiza los fenómenos del centro de la ciudad, ha registrado en el último mes una temperatura media de 22,3 grados centígrados.
No parece nada excesivo. Sin embargo, relacionándola con la media histórica de la capital de todos los meses de septiembre en el periodo que va de 1971 a 2000, que era de 20,5 grados, se aprecia que los termómetros del corazón de Madrid han marcado este año casi dos puntos más.
La Organización Mundial de Meteorología establece un tiempo estándar de 30 años para denominar clima a todos los fenómenos registrados durante esa fase en una zona determinada. De ahí la comparación.El jefe del Grupo de Previsión y Vigilancia del IMN, José Albadalejo, comentó a este periódico que durante los últimos 15 años «los meses vienen siendo más cálidos de lo normal».
El pasado día 22 fue el más tórrido del mes en toda la región.Los termómetros rozaron los 33 grados en diferentes observatorios, como los de Barajas, Getafe, Torrejón y Cuatro Vientos. Con todo, hay que tener presente que la máxima histórica oficial en temperaturas veraniegas data del 22 de agosto de 1854: 41,6 grados centígrados.
De lo que sí pueden quejarse tanto agricultores como taxistas y vendedores de paraguas es de que no ha caído ni una gota de lluvia en la capital desde el pasado día 3 de septiembre, según los datos del observatorio de Retiro. Las mismas fuentes apuntan que durante los días 8 y 9 también llovió, pero de forma inapreciable: menos de una décima de litro por metro cuadrado. Lo dicho, ni gota. Un mes demasiado seco.
Este septiembre también ha sido más bajo que la media en la aportación de los ríos a los embalses, que es como mide las precipitaciones el Canal de Isabel II. Sus archivos recogen datos de los últimos 90 años. El promedio de la contribución de los ríos a las reservas en los meses de septiembre de casi el último siglo ha sido de algo más de 7 millones de hectómetros cúbicos. El mes que acaba de terminar sólo ha dejado 5,37.
El subdirector de Recursos Hídricos del Canal, Bernardo López Camacho, apuntó a M2 que septiembre suele ser, acudiendo a las estadísticas, «el mes de menor aportación para los embalses, todavía más bajo que agosto».
Ése es el motivo de que el 1 de octubre sea el día elegido para comenzar el llamado año hidrológico: «El caudal de los ríos suele estar en el nivel más bajo del año en torno al 30 de septiembre.A partir de ahí se marca el principio del periodo de estudio de las precipitaciones y de las reservas de los embalses», explicó López Camacho.
Tampoco puede hablarse de plusmarca en cuanto a la baja aportación a las presas durante este mes. El subdirector de Recursos Hídricos comentó que en los archivos del Canal consta que, de esos 90 años, ha habido otros 30 en los que septiembre dejó menos agua en los embalses.
De hecho, la Comunidad ha entrado en el nuevo año hidrológico con buenas reservas (ver el gráfico de la página 3). Los 14 embalses gestionados por el Canal pueden almacenar, aproximadamente, 950 hectómetros cúbicos. A día de hoy están al 69% de su capacidad.Esto significa que contienen 635,2 millones de metros cúbicos.
Pese a haber sido un mes muy seco, el almacenamiento de agua es superior en tres puntos al del año pasado por estas fechas.La ola de calor de 2003 provocó que el último año hidrológico comenzara con unas reservas embalsadas del 66%.
En cualquier caso, parece que ya se acaba este Veranillo de San Miguel al que le han dado, como siempre, sólo la última semana y se ha tomado todo el mes. El INM prevé cielos nubosos y ligeros descensos de las temperaturas para los próximos días. Va siendo hora de bajar el aire acondicionado y de rescatar el paraguas...si alguien recuerda dónde lo dejó la última vez.