El año hidrológico terminará con un 10 por ciento más de lluvias que la media

Fri, 06/08/2004

Europa Press

La España húmeda ha sido más seca y la España seca, más lluviosa MADRID, 5 Ago. (EUROA PRESS) - A falta de tres semanas para que termine el año hidrometeorológico 2003-2004, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) avanzó hoy que desde el 1 de septiembre de 2003 ha llovido un 10 por ciento más que la media de 1971-2000. El jefe del Servicio de Aplicaciones Meteorológicas, Antonio Mestre, explicó hoy a Europa Press que en el norte de la diagonal imaginaria de Badajoz a Zaragoza, que incluye a la llamada España húmeda, ha llovido menos de los valores medios, mientras que en el centro, Extremadura, sur y litoral Mediterráneo ha sido un año húmedo, para lo normal en estas zonas. Mestre destacó el caso de Galicia, con entre un 60 a 70 por ciento menos de lluvia de los valores normales, PORque desde el otoño no se han registrado precipitaciones de relevencia en esta comunidad. Por su parte, el archipiélago canario ha registrado un año bastante húmedo, salvo en las islas del Hierro y Gomera; al igual que Baleares, con bastantes precipitaciones. Sin embargo, en valores absolutos sigue lloviendo más en el norte que en el sur peninsular, con máximas de entre 1.400 a 1.500 milímetros en el Pirineo navarro y aragonés, y con mínimas en Almería y Murcia de 300 mm. En cuanto a la evolución a lo largo de las estaciones, el otoño fue muy húmedo, pasando a un invierno con menos lluvias, sobre todo en el noroeste. La primavera fue lluviosa en el centro y este peninsular, seguida de un verano seco como es habitual. Mestre apuntó que en estas tres semanas que quedan para finalizar el año hidrológico no se esperan grandes cambios en las precipitaciones.
TEMPERATURAS
Respecto a las temperaturas, el otoño fue medio grado más cálido de los valores normales, mientras que el invierno superó en un grado centígrado la media de los últimos 30 años, especialmente el mes de enero. La primavera registró valores más frescos, con medio grado por debajo de la media, frente un verano con temperaturas cálidas, incluso dos grados por encima de la media, a falta del mes de agosto.