La Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y la consejería de Agricultura y Agua crearán dos órganos --Comisión de Seguimiento y Grupo de Trabajo Técnico-- que analizarán y aprobarán las obras urgentes decretadas por el Ministerio de Medio Ambiente, que incluyen desaladoras, modernización de regadíos en la Vega Alta y un canal entre el Talave y el Altiplano, que dotarán a la cuenca del Segura de 350 hectómetros cúbicos adicionales.
Así lo anunció hoy el director general de Acuamed, Adrián Baltanás, tras reunirse con el consejero de Agua y Medio Ambiente, Antonio Cerdá, quien concretó que el Grupo de Trabajo Técnico "analizaría las cuestiones técnicas de las actuaciones y hará propuestas a la Comisión de Seguimiento, que tendrá un nivel más elevado y que será la que apruebe las obras".
Baltanás agradeció la colaboración del Ejecutivo murciano con Acuamed, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, lo que "servirá para que mucho más rápidamente de lo que hubiera sido en otras situaciones, la Región disponga de recursos adicionales, que serán fundamentales para el desarrollo económico" en cuanto a abastecimiento humano, agrícola y turístico.
Por su parte, Cerdá aseguró que la Comunidad Autónoma "está dispuesta a colaborar lealmente en todo lo que suponga traer una gota de agua a la Región", y añadió que comunicó al director general de Acuamed que están de acuerdo con todas estas medidas, "que mayoritariamente estaban contempladas" en el Anexo II del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Sin embargo, aclaró que ambas Administraciones siguen "discrepando en la principal", en alusión al trasvase de Ebro porque "los problemas hídricos de la Región no se resuelven ya que el déficit de 450 hectómetros cúbicos no se cubre". Además, apuntó que cuando se presente una iniciativa nueva, "se estudiará y se dará una opinión" desde su departamento.
Al respecto, Baltanás consideró "secundario" que estas obras estuvieran recogidas en el anexo II del PHN, porque esta ley se aprobó en 2001 y "estas actuaciones no se habían puesto en marcha". "De nada sirve que esté en el Anexo II si no se pusieron en marcha", sentenció.
DESALADORAS EN CAMPO DE CARTAGENA Y ALTO GUADALENTÍN.
Baltanás detalló que estas obras están incluidas en el Anexo IV del Real Decreto de Medidas Urgentes decretado por el actual Gobierno socialista, en las que se incluyen dos desaladoras proyectadas por Acuamed, además de las que amplíe o construya la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
La primera de ellas será la planta del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que permitiría compensar los años en los que haya recursos escasos en los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo.
Baltanás resaltó que la repercusión del coste sobre la cantidad de agua que maneja el Sindicato de Regantes "sería relativamente bajo", porque la misión de la desaladora "es complementar los déficits en los años de escasez". Las primeras estimaciones de Acuamed sitúan la desaladora en el entorno del Canal en el Campo de Cartagena y la toma del agua marina en la provincia de Alicante.
En cuanto a la desaladora del Alto Guadalentín, que se ubicaría en el entorno de Águilas, "permitiría dar agua para abastecimiento humano y regadío en la costa aguileña y mazarronera y, por consiguiente, liberar para las zonas altas recursos que ahora se utilizan en el litoral", apuntó el director general de Acuamed.
REGADÍOS DE LA VEGA ALTA.
Las medidas de Medio Ambiente también incluye la modernización de los regadíos en la Vega Alta, que correrá a cargo de Acuamed, en colaboración con la consejería de Agricultura y Agua, valorando Baltanás "que las actuaciones de ambas Administraciones estén coordinadas". Por su parte, la CHS será la encargada de esta tarea, "que está muy avanzada", en la Vega Media, apostilló.
Finalmente, el director de Acuamed apostó por una conducción entre el embalse del Talave y el Altiplano para solucionar el déficit de esta comarca, desechando otras posibilidades, como las desaladoras.
Baltanás recordó que estas obras "no estaban puestas en marcha", aunque sí estaban completadas en el Anexo II del PHN, agregando que "la prueba de que no se habían acometido es que tenemos que hacer los estudios previos", para lo cual señaló que crean la Comisión Técnica.
LICITACIÓN DE OBRAS EN UN AÑO.
En cuanto a los plazos, el director general señaló que comenzarán los estudios previos en septiembre, cuya redacción tardará tres meses, mientras que el convenio con el sindicato o el usuario de la infraestructura puede tardar en hacerse otros dos meses. A partir de ahí, se redactará el proyecto. En total, Baltanás calculó que, como término medio, cada iniciativa necesitará un año para aprobar el proyecto y licitar las obras.
En cuanto al volumen total de recursos que se lograrán con estas medidas urgentes, Baltanás señaló que la cuenca del Segura recibirá 350 hectómetros cúbicos, de los cuales Acuamed aporta 250 y los otros 100 mediante actuaciones del Taibilla.
El centenar de hectómetros cúbicos de la Mancomunidad se obtendrán con la duplicación de la capacidad de la planta de Alicante, la puesta en servicio de la desaladora de San Pedro del Pinatar y la desalinizadora de Valdelentisco, entre Cartagena y Mazarrón, que aportará 20 hectómetros cúbicos.
Con estas actuaciones, y la planta de Águilas, el presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, aseguró que las demandas de la Mancomunidad de Canales del Taibilla en la zona litoral de la Región y en la provincia de Alicante "quedarían absolutamente cubiertas".