O. DE O./VITORIA
Entre los cometidos de los técnicos de Sanidad también se encuentra la vigilancia específica en el agua de consumo de agentes contaminantes que suponen un mayor riesgo para la salud. En concreto, de los trihalometanos. «Son productos derivados de la desinfección que surgen al interactuar el cloro con la materia orgánica que arrastra el agua. Tienen un poder cancerígeno, pero no es tóxico a corto plazo», matizó el subdirector de Salud Pública, Juan Carlos Fernández Crespo.

En la última campaña, los análisis para averiguar la tasa de estos componentes en el agua han dado positivo en Artziniega, Llodio y Murguía. Tras conocer estos datos, Sanidad ha instado a estas tres localidades a que incorporen mecanismos de filtración, o bien, cambien el desinfectante con el fin de que disminuyan los niveles de trihalometanos «y evitar así una exposición a estos agentes continuada en el tiempo», apuntó Fernández Crespo.

Plaguicidas

Hay más. El Gobierno vasco también ha estudiado la presencia de hasta 76 plaguicidas distintos en los principales abastecimientos de agua de consumo. En concreto, ha efectuado 17 muestreos que han verificado que estos componentes, ligados a la actividad agrícola, existen en el río Barrundia, en el Zadorra y en el canal Alegría.

«En estos dos últimos casos los agentes hallados eran las miacinas y los fenoxiácidos. Por fortuna, dieron niveles bajos», señaló Fernández Crespo. El paso de estas aguas por los embalses hace que los plaguicidas no afecten a las personas, pero sí a los peces, por lo que Sanidad considera necesario que se mejoren las prácticas agrícolas.