S. Barcelona
Ferrovial, el grupo constructor y de servicios controlado por la familia Del Pino, ha cerrado la venta del cien por cien de su negocio de abastecimiento y distribución de agua potable al grupo Aguas de Barcelona (Agbar). El importe de la operación, que tendrá que contar con la aprobación de las autoridades de la competencia, asciende a 43,3 millones de euros. Agbar acometerá la inversión a través de su filial Aquagest Promoción Técnica y Financiera de Abastecimientos de Agua.
Ferrovial traspasará a Agbar un total de catorce concesiones administrativas que permiten gestionar el suministro de agua a 32 municipios españoles que suman una población de 217.480 habitantes. Se trata de poblaciones ubicadas en las provincias de Málaga, León, Jaén, Mallorca, Almería y Pontevedra, donde destacan Estepona, Ubeda y Ponferrada. La filial de la constructora que agrupaba estos negocios y que ahora se integra en Agbar es Helguina, compañía que en 2003 alcanzó unos ingresos de 16,3 millones de euros.
La operación de venta se enmarca en la reordenación que la compañía que preside Rafael del Pino lleva a cabo en su división de servicios, tras la compra el pasado año de la británica Amey y de la empresa de residuos Cespa. Se da la circunstancia de que Cespa pertenecía hasta entonces a Agbar y al grupo francés Suez.
Ferrovial pretende concentrar su división de servicios en los servicios urbanos (limpieza viaria, recogida y tratamiento de residuos), mantenimiento integral de edificios y conservación de infraestructuras. Ferrovial Servicios, presente en España, Portugal y Reino Unido, prevé alcanzar una facturación de 2.000 millones de euros en 2004, un 30% de la cifra de negocio total del grupo.
Con esta compra, Agbar, compañía que preside Ricard Fornesa, refuerza su posición como líder absoluto del mercado español de distribución de agua potable.
La familia Del Pino desinvierte en áreas no estratégicas
tras la compra de Amey y Cespa