El director general de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Adrián Baltanás, desveló hoy después de mantener una reunión con tres comunidades de regantes de la provincia de Almería, en la que también participaron responsables de la Junta de Andalucía, que ya se manejan los volúmenes de agua desalada necesaria y que lo que queda por concretar son los emplazamientos de las plantas desaladoras.
En rueda de prensa, Baltanás precisó que para el poniente almeriense serán necesarios en principio entre 40 y 50 hectómetros cúbicos, pero que las actuaciones urgentes proporcionarán unos 20 hectómetros cúbicos. En principio, se analizarán las necesidades de agua y, en función de las mismas, a largo plazo se irán construyendo nuevos módulos.
Para el levante, el Gobierno y la Junta prevén volúmenes similares aunque éstos dependen del destino final de la planta de Carboneras (Almería), es decir, de si el agua de esta desaladora se destina al Almanzora o a la zona de Níjar (Almería).
Avanzó que antes de que finalice el año se firmarán convenios marco con las tres comunidades de regantes más representativas de la provincia y, después, ambas administraciones se darán un plazo de unos nueve meses para elaborar estudios técnicos. Posteriormente, comenzarán las obras que se determinen en dichos informes.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, recordó que desde que accedió al Gobierno el PSOE han sido muchas las reuniones que se han mantenido tanto en Almería como en Madrid para abordar el problema del agua y subrayó la coordinación que están manteniendo la Junta y el Gobierno central para dar respuesta a las necesidades de la provincia.
El delegado del Gobierno de la Junta en Almería, Juan Callejón, pormenorizó cada una de las cuestiones abordadas con cada comunidad de regantes y explicó que con la del poniente se ha acordado solucionar urgentemente el problema de la Balsa del Sapo, de la pedanía de Las Norias, en El Ejido (Almería), y que en otoño se firmará un convenio sobre la gestión del acuífero y sobre las obras complementarias que hay que realizar a medio y largo plazo.
Con la comunidad de regantes de la zona de Níjar se ha planteado acelerar las obras que se están ejecutando para los regadíos y con los usuarios del valle del Almanzora "iniciar los trabajos para impulsar una gran junta central de usuarios, donde estén los regantes y los ayuntamientos, y estudiar la canalización desde Carboneras hasta el levante".
Por último, el secretario general de Aguas de la Junta, Juan Corominas, criticó el hecho de que el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, denuncie la paralización de la desaladora de Carboneras, puesto que se trata de una obra construida por el Gobierno del PP.
En cualquier caso, aseguró que los problemas que tiene esta planta se van a solucionar y que va a ser una infraestructura útil para los usuarios de Níjar y el bajo Almanzora.