Madrid /La empresa de ingeniería y consultoría Tihgsa ha diseñado un sistema de desalación de agua, que permite separar la sal sin generar el concentrado contaminante de salmuera; obtener sal lista para su venta; reducir el consumo energético, muy elevado en una desaladora tradicional, y adaptarse a cualquier tamaño de las plantas. El sistema, desarrollado en laboratorio, podrá estar funcionando en plantas pequeñas en un plazo de dos años.
Para su desarrollo, Tihgsa prevé una inversión de 2 millones de euros.
La desalación es la principal apuesta del Gobierno para resolver el problema del agua en España, en lugar del derogado trasvase del Ebro. 'Nuestra tecnología no es una optimización del sistema de ósmosis inversa (método tradicional de desalación que produce salmuera y exige un elevado consumo energético)', apunta el presidente de Tihgsa, Carlos Ordóñez.
Tihgsa, fundada en 1995 con capital cien por cien español, está especializada en soluciones ambientales e hidrológicas.
La empresa tiene acuerdos con la Academias de Ciencias de Rusia, de la que es miembro Ordóñez. 'Buscamos soluciones a viejos problemas con nuevas tecnologías', apunta Ordóñez.
Tihgsa, con 10 empleados, factura 520.000 euros y estima cerrar 2004 con unos ingresos de 700.000 euros.