La rotura de una tubería en El Pilar suma 7 reventones desde junio en Vitoria
Wed, 21/07/2004
Amvisa, que atribuye la avería a la presión del agua y a la dilatación del conducto, cambiará la cañería afectada
EL CORREO/VITORIA
REVENTÓN. Los trabajadores del equipo de reparación de averías de Amvisa, la empresa municipal que gestiona el abastecimiento de agua en Vitoria, empiezan a estar saturados. Un nuevo reventón, el séptimo en poco más de mes y medio, les obligó en la madrugada de ayer a dirigirse a la calle Caracas, en el barrio de El Pilar para tratar de solucionar la rotura de una tubería, que dejó sin suministro durante ocho horas y media a los ocupantes de las ocho viviendas de un edificio situado en el número 2 dela calle Lima, en la misma zona de la ciudad.
El estallido del conducto se produjo hacia las cuatro y media de la mañana y no ocasionó inundaciones ni en lonjas ni en la vía pública. Amvisa atribuyó el problema a la «elevada presión» con que circula el agua por la red en las horas nocturnas, «cuando el consumo se reduce», así como a la «dilatación que sufre el material del tubo, en ese caso fibrocemento, por efecto de las temperaturas más altas y más bajas» según informó ayer a EL CORREO un portavoz del Ayuntamiento.
La reparación de la cañería dañada, de 80 milímetros de diámetro, finalizó hacia la una de la tarde de ayer, lo que permitió restablecer el suministro a los ciudadanos afectados.
«Incidente normal»
Fuentes municipales restaron ayer importancia a esa nueva fuga. «Se trata de un incidente totalmente normal y, desde luego, muy distinto a los registrados en las últimas semanas en el Casco Viejo. Cada año se producen en Vitoria unos doscientos resquebrajamientos de tuberías como el de la calle Caracas. Una cifra que, por cierto, es bastante inferior a la de otras ciudades», indicó la misma fuente.
En cualquier caso, Amvisa anunció ayer su intención de modificar la cañería rota, toda vez que «ya dio problemas el año pasado».
La empresa se encuentra inmersa en la total transformación de las tuberías de la zona medieval, que ha sufrido seis reventones en las últimas seis semanas. Averías que no sólo dejaron sin agua a miles de personas sino que ocasionaron inundaciones y daños importantes en lonjas y comercios.
El concejal de Medio Ambiente y presidente de Amvisa, José Antonio Pizarro, sostiene que el problema radica en la mala calidad de los conductos instalados en las calles Herrería, Correría y Zapatería, entre 1982 y 1983, durante el mandato de Cuerda como alcalde.
EL CORREO/VITORIA
REVENTÓN. Los trabajadores del equipo de reparación de averías de Amvisa, la empresa municipal que gestiona el abastecimiento de agua en Vitoria, empiezan a estar saturados. Un nuevo reventón, el séptimo en poco más de mes y medio, les obligó en la madrugada de ayer a dirigirse a la calle Caracas, en el barrio de El Pilar para tratar de solucionar la rotura de una tubería, que dejó sin suministro durante ocho horas y media a los ocupantes de las ocho viviendas de un edificio situado en el número 2 dela calle Lima, en la misma zona de la ciudad.
El estallido del conducto se produjo hacia las cuatro y media de la mañana y no ocasionó inundaciones ni en lonjas ni en la vía pública. Amvisa atribuyó el problema a la «elevada presión» con que circula el agua por la red en las horas nocturnas, «cuando el consumo se reduce», así como a la «dilatación que sufre el material del tubo, en ese caso fibrocemento, por efecto de las temperaturas más altas y más bajas» según informó ayer a EL CORREO un portavoz del Ayuntamiento.
La reparación de la cañería dañada, de 80 milímetros de diámetro, finalizó hacia la una de la tarde de ayer, lo que permitió restablecer el suministro a los ciudadanos afectados.
«Incidente normal»
Fuentes municipales restaron ayer importancia a esa nueva fuga. «Se trata de un incidente totalmente normal y, desde luego, muy distinto a los registrados en las últimas semanas en el Casco Viejo. Cada año se producen en Vitoria unos doscientos resquebrajamientos de tuberías como el de la calle Caracas. Una cifra que, por cierto, es bastante inferior a la de otras ciudades», indicó la misma fuente.
En cualquier caso, Amvisa anunció ayer su intención de modificar la cañería rota, toda vez que «ya dio problemas el año pasado».
La empresa se encuentra inmersa en la total transformación de las tuberías de la zona medieval, que ha sufrido seis reventones en las últimas seis semanas. Averías que no sólo dejaron sin agua a miles de personas sino que ocasionaron inundaciones y daños importantes en lonjas y comercios.
El concejal de Medio Ambiente y presidente de Amvisa, José Antonio Pizarro, sostiene que el problema radica en la mala calidad de los conductos instalados en las calles Herrería, Correría y Zapatería, entre 1982 y 1983, durante el mandato de Cuerda como alcalde.