La Comunidad de Regantes de Lorca ha alertado de que el agotamiento del caudal de los pozos y manantiales en seis pedanías de Lorca pone en peligro su actividad agrícola, y advirtieron que "no encuentran solución alguna a su problema" tras la derogación del trasvase del Ebro.
Las zonas del regadío consolidado de Hinojar, Aguadera, Purias, La Escucha, La Campana, Almendricos y Esparragal "están atravesando una situación crítica no sólo por la falta de agua sino porque se están secando los pozos que utilizaban para sus riegos", según los regantes.
En esos lugares existe una gran cantidad de agricultores que, desde hace mucho tiempo, tienen que regar con agua de pozos o de nacimiento que se han ido secando, por lo que, en estos momentos, estos profesionales "están pasando unas dificultades muy serias para poder regar sus plantaciones", según los regantes.
El antiguo Plan de la cuenca del Segura recogía que estas zonas tendrían dotación de agua procedente del derogado Plan Hidrológico Nacional. "Ahora, al desaparecer éste, no se sabe cual es la solución que se le puede dar a esta zona", añadieron.
Los grupos de distribución de agua de esos lugares, cooperativas y sociedades agrarias de transformación se han unido para distribuirse la poca cantidad de agua que les queda y en breves días deberán elegir un interlocutor válido.
El objetivo de esta iniciativa será el trabajar, conjuntamente con la Comunidad de Regantes, para defender que esas zonas consigan el agua necesario y exigir al Gobierno central una respuesta, al considerar que tienen derecho a seguir regando como lo han hecho hasta ahora.
El presidente de los regantes lorquinos, Manuel Soler, anunció una reunión para la próxima semana de todos los grupos del regadío consolidado, en el que se tratará el asunto. La pérdida de caudales para riego que llega a los campos procedentes de los pozos es un problema que se extiende a todo el regadío lorquino.
El presidente de la Comunidad de Regantes ha vuelto a pedir a los agricultores que trasladen sus plantaciones de verano, con el fin de que en el inicio del próximo año hidrológico se pueda contar con agua para regar.
Soler también recordó a los regantes que no vendrán más de cuatro hectómetros cúbicos del trasvase, cuando se esperaba contar entre 5,5 ó 6 hectómetros cúbicos