CASTILLA LA MANCHA .- ASAJA C-LM pide la anulación definitiva del trasvase Tajo-Segura porque "no tenemos que tener una hipoteca "sine die"'

Fri, 30/04/2004

Europa Press

La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha, solicitó hoy la anulación definitiva del trasvase Tajo-Segura, ya que, como avanzó el presidente regional de la asociación, Fernando Villena, es una hipoteca y "no tenemos que tener una hipoteca `sine die`" en la Comunidad Autónoma.
En rueda de prensa, ASAJA anunció que esta decisión ha sido adoptada con todo el rigor del mundo, y que igual que había un Plan Hidrológico Nacional (PHN) "y hoy se retoca el trasvase del Ebro", van a exigir que se anule el del Tajo-Segura "y se hagan más desaladoras y se mejore la situación actual de los regadíos" donde va el trasvase.
"No sé si la capacidad de respuesta de esta región es la de Aragón y Cataluña", indicó el secretario autonómico de ASAJA, José María Fresneda, quien abogó, además, por que se redistribuya el agua de las ocho cuencas hidrográficas de Castilla-La Mancha de forma racional a todo el territorio agrícola de la región "para hacerla rentable como se ha hecho en Murcia y Almería".
Fresneda consideró que "cuanto antes se caiga esa obra mejor" ya que, si ahora se van 600 hectómetros cúbicos para Levante, en el futuro se podrían ir 800 ó 900 hectómetros cúbicos, "y no estamos para perder el tiempo", dijo, "ni podemos callarnos ante lo que ha pasado".
Se mostró convencido de que el Gobierno autónomo apoyará esta decisión --"nos tiene que apoyar", agregó-- sobre la que van a hacer un estudio del por qué social y político y económico. Además, detalló que esto "no es una pataleta" del momento, pues la idea de ASAJA siempre ha sido que "el agua para Castilla-La Mancha", añadió.
En este sentido, el presidente regional de ASAJA, agregó que "si cada uno va a barrer para su lado yo soy el primero que voy a coger la escoba para barrer hacia Castilla-La Mancha, y eso --puntualizó-- no es ir en contra de compañeros de Valencia o Aragón", y va a contar con el apoyo "de casi todos los castellano-manchegos".
ENTREVISTA CON BARREDA.
De otro lado, el secretario regional de la asociación agraria anunció que van a solicitar una entrevista con el presidente autónomo, José María Barreda, para poderle transmitir la realidad del sector, recogiendo así "el guante que lanzó al campo" durante el debate de investidura.
En este sentido, aseguró que la región necesita un Plan Estratégico para el sector vitivinícola, ya que mientras este sector es a nivel mundial una cosa, "en Castilla-La Mancha es otra totalmente distinta" y si el resto del mundo no tiene problemas "en Castilla-La Mancha cada día son mayores".
En su opinión, el sector no se puede enfrentar a la OCM a finales de año sin clarificar su situación y ver qué es lo que tiene que cambiar. Por ello, ASAJA va a organizar próximamente, y una vez se estabilice la situación política regional, unas jornadas que aborden este asunto.
ALTO GUADIANA, ACEITE Y PAC.
Por otra parte, José María Fresneda recordó que la asociación tiene muchas dudas, como qué va a pasar con la aplicación del Plan Especial del Alto Guadiana, o con la Ley Básica de la Agricultura a nivel estatal, que está parada en estos momentos y que es necesaria, sea compatible o no con la de Castilla-La Mancha.
También quieren saber si se van a respetar las modificaciones acordadas con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales anterior, sobre la definición definitiva del Régimen Especial Agrario por cuenta propia. Sobre la PAC, desean conocer si se aprobará la Ley de Modulación de Castilla-La Mancha y si se va a entender la región con el Ministerio.
Finalmente, ASAJA desean conocer si se van a quitar los módulos en materia de fiscalidad en la agricultura, ya que si se quitan "se hunde el sector agrario". En relación a la PAC defendió que se elimine definitivamente el barbecho tradicional, mientras que, sobre el aceite de oliva, Fresneda anunció que "no van a bajar la guardia" para conseguir los 300 euros como mínimo por hectárea, apostando por que se regionalicen las penalizaciones