Elpanorama, ahora, es básicamente el siguiente. El presente año hidrológico nace con una deuda a la Confederación Hidrográfica del Segura de 40 hectómetros cúbicos, cedidos por la sequía del río Taibilla, al que las últimas lluvias apenas han afectado. El déficit inicial de este año hidrológico es de 30 hectómetros cúbicos. El único dato medianamente positivo es que el consumo durante el año pasado fue de 225 hectómetros cúbicos, cinco menos de los previstos en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura, «lo cual es destacable porque eso quiere decir que la evolución de la demanda es inferior a lo previsto», dijo Carrillo.