La polémica entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)y la empresa municipal de Emasesa por la asunción del pago de los más de 60 millones de euros que cuesta traer el agua de Melonares hasta Sevilla ya está en conocimiento de las autoridades europeas. Después de que los representantes de ambas instituciones, Manuel Vizcaíno y Evangelina Naranjo, negaran la pasada semana sus responsabilidades en la construcción de esta obra, uno de los colectivos detractores del proyecto, Ecologistas en Acción, ha decidido tomar la iniciativa y volver a reclamar a la Unión Europea (UE)que paralice la construcción del pantano, iniciada hace ahora poco más de un año