Rio Colorado the delta from Mexico floods

Fri, 11/04/2014

Ambientum.com

La corriente en territorio mexicano es un intento para resucitar el último tramo del río que se secó en México.

El Río Colorado comenzó a enviar agua a un delta seco en el noroeste de México, resultado de un acuerdo histórico que sellaron recientemente este país y Estados Unidos.

La corriente en territorio mexicano es un intento para resucitar el último tramo de 70 millas del río que se secó y descargaba en el mar de Cortés.

La presa más hacia el sur del río, la Morelos en México, cerca de Yuma, Arizona, comenzó el domingo a liberar 130 millones de metros cúbicos de agua, suficiente para abastecer a más de 200.000 viviendas durante un año. La liberación de agua de manera continua durará hasta el 18 de mayo.

Granjas, empresas y casas en siete entidades de Estados Unidos —Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming— dependen del río Colorado, igual que los estados mexicanos de Baja California y Sonora.

En 2012, ambos países que comparten el agua del río acordaron compartir las pérdidas por las sequías y las ganancias durante los años de gran exceso de agua, una enmienda importante a un tratado bilateral de 1944.

Parte del acuerdo preveía la restauración del delta del Río Colorado.

“Nunca antes habíamos enviado agua deliberadamente más allá de la presa Morelos… para beneficiar el medio ambiente”, escribió este mes en su blog Jennifer Pitt, del Fondo de Defensa Ambiental, que contribuyó a negociar la inundación continúa.

“Al dejar atrás el antiguo marco de ‘quién recibe qué’ y mediante el establecimiento de una administración cooperativa de nuestros recursos compartidos, Estados Unidos y México logran beneficios para las comunidades y la naturaleza por igual”, agregó.

La liberación de agua en una sola vez sin interrupción fue lograda mediante proyectos de conservación hidráulica entre Estados Unidos y México, según la Comisión Internacional de Límites y Aguas.

Expertos darán seguimiento a la corriente para determinar sus consecuencias en el entorno. Los ambientalistas confían en que el agua contribuya a recuperar la vegetación así como la vida silvestre y acuática que alguna vez abundó en la región cuando había mucha agua hace décadas.