San Sebastian premieres a new main sewer sanitation
Thu, 20/03/2014
Agencia Vasca del Agua
San Sebastián estrena hoy el segundo y último tramo del principal colector de saneamiento que discurre en la margen izquierda del río Urumea y que conduce las aguas residuales de gran parte de la ciudad hasta la EDAR de Loiola para su posterior depuración y vertido al mar.
El nuevo colector, de una longitud de más de 1 km y 1,5 metros de diámetro interior sustituye al antiguo, que se utilizaba hasta ahora, y discurre entre la Estación de bombeo de Santa Catalina (ubicada junto al puente del mismo nombre) y la calle Azpeitia; punto donde el nuevo tramo enlaza con el que ya se construyó en 1999 desde la citada calle hasta la EDAR de Loiola.
Las obras han contado con un presupuesto de 3,43 millones de euros y se han ejecutado y financiado gracias a un convenio de colaboración suscrito en su día por la Agencia Vasca del Agua y Aguas del Añarbe, que se han hecho cargo de su coste al 75% y 25%, respectivamente.
Una potente microtuneladora ha horadado en 117 jornadas labora les (de lunes a sábado) los 1.049 metros del nuevo colector: el primer tramo (entre el pozo del Parque de Araba y el del Colegio San José del Paseo Árbol de Gernika) se ejecutó entre el 22 de marzo y el 16 de abril; el segundo (entre el pozo del Parque de Araba y el de la calle Azpeitia), entre el 14 de mayo y el 11 de julio; y el tercero (entre el Colegio San José y el del comienzo del Paseo de los Fueros), entre el 20 de agosto y el 9 de octubre. Desde esa fecha hasta el final de las obras se ha procedido a la ejecución de trabajos de modificación de colectores municipales próximos, clausura de los pozos y reposición de pavimentos, mobiliario urbano, faroles, arbolado, etc.
La máquina ha avanzado a una velocidad media de 9 metros por día; es decir, se ha colocado una media de casi cuatro tubos (de 2,5 metros de longitud cada uno) por día laborable, ya que el terreno a horadar ha resultado, por su naturaleza arenosa, muy favorable.
La técnica de hinca ha permitido que la obra se ejecute sin zanjas, prácticamente invisible y con reducidas afecciones
La elección de la técnica de hinca ha permitido la construcción del nuevo colector sin apertura de zanjas en superficie a todo lo largo de su trazado, y abriendo únicamente pozos verticales en cuatro puntos del mismo (en la esquina de la calle Azpeitia y Paseo Bizkaia; en el extremo norte del Parque Araba; junto al Colegio San José del Paseo Árbol de Gernika; y al comienzo del Paseo de los Fueros) para la introducción y salida sucesivas de la máquina de hinca, así como para el descenso de los correspondientes tubos.
Este sistema ha ahorrado considerables molestias y afecciones a la ciudad (molestias a los peatones, ruido y polución al romper el pavimento, riesgo para los servicios existentes en el subsuelo, desvíos de tráfico, transporte de tierras y material de relleno, etc.).
En este caso, se ha tenido además especial cuidado en la preservación del valioso arbolado existente a lo largo del trazado del colector, lo que ha evitado la tala de 350 ejemplares mientras que se han repuesto cuidadosamente los escasos ejemplares que resultaba imposible mantener.
El trazado del nuevo colector discurre paralelo al río Urumea a lo largo de los Paseos de los Fueros, Árbol de Gernika y Bizkaia; la conducción va alojada a una profundidad que varía entre 5,26 m y 6,58 m y presenta una pendiente constante del 2 por mil.
La construcción del nuevo colector permite una mejor de explotación del sistema de saneamiento de la ciudad, que hasta ahora obligaba al bombeo permanente de las aguas residuales que se concentraban en la Estación de bombeo de Santa Catalina, y su puesta en servicio supone relevantes mejoras ambientales e hidráulicas:
Se mejora el funcionamiento hidráulico, tanto de la red municipal o secundaria de saneamiento del centro de la ciudad, disminuyendo la altura de la lámina de agua que circula por los colectores urbanos, como de la red de alta de titularidad del Añarbe.
Se reduce el número de alivios al medio hídrico en tiempo de grandes lluvias, que se realizarán al mar a través del Emisario Submarino y el aliviadero de Tximistarri, y sólo excepcionalmente al Urumea.
En tiempo de lluvia se enviará a la EDAR de Loiola para su depuración un caudal sensiblemente superior al actual.
Al reducirse considerablemente el bombeo de aguas residuales en la estación de bombeo de Santa Catalina, disminuye el consumo energía eléctrica, con la consiguiente reducción de los costes ambientales de su producción.
El nuevo colector, de una longitud de más de 1 km y 1,5 metros de diámetro interior sustituye al antiguo, que se utilizaba hasta ahora, y discurre entre la Estación de bombeo de Santa Catalina (ubicada junto al puente del mismo nombre) y la calle Azpeitia; punto donde el nuevo tramo enlaza con el que ya se construyó en 1999 desde la citada calle hasta la EDAR de Loiola.
Las obras han contado con un presupuesto de 3,43 millones de euros y se han ejecutado y financiado gracias a un convenio de colaboración suscrito en su día por la Agencia Vasca del Agua y Aguas del Añarbe, que se han hecho cargo de su coste al 75% y 25%, respectivamente.
Una potente microtuneladora ha horadado en 117 jornadas labora les (de lunes a sábado) los 1.049 metros del nuevo colector: el primer tramo (entre el pozo del Parque de Araba y el del Colegio San José del Paseo Árbol de Gernika) se ejecutó entre el 22 de marzo y el 16 de abril; el segundo (entre el pozo del Parque de Araba y el de la calle Azpeitia), entre el 14 de mayo y el 11 de julio; y el tercero (entre el Colegio San José y el del comienzo del Paseo de los Fueros), entre el 20 de agosto y el 9 de octubre. Desde esa fecha hasta el final de las obras se ha procedido a la ejecución de trabajos de modificación de colectores municipales próximos, clausura de los pozos y reposición de pavimentos, mobiliario urbano, faroles, arbolado, etc.
La máquina ha avanzado a una velocidad media de 9 metros por día; es decir, se ha colocado una media de casi cuatro tubos (de 2,5 metros de longitud cada uno) por día laborable, ya que el terreno a horadar ha resultado, por su naturaleza arenosa, muy favorable.
La técnica de hinca ha permitido que la obra se ejecute sin zanjas, prácticamente invisible y con reducidas afecciones
La elección de la técnica de hinca ha permitido la construcción del nuevo colector sin apertura de zanjas en superficie a todo lo largo de su trazado, y abriendo únicamente pozos verticales en cuatro puntos del mismo (en la esquina de la calle Azpeitia y Paseo Bizkaia; en el extremo norte del Parque Araba; junto al Colegio San José del Paseo Árbol de Gernika; y al comienzo del Paseo de los Fueros) para la introducción y salida sucesivas de la máquina de hinca, así como para el descenso de los correspondientes tubos.
Este sistema ha ahorrado considerables molestias y afecciones a la ciudad (molestias a los peatones, ruido y polución al romper el pavimento, riesgo para los servicios existentes en el subsuelo, desvíos de tráfico, transporte de tierras y material de relleno, etc.).
En este caso, se ha tenido además especial cuidado en la preservación del valioso arbolado existente a lo largo del trazado del colector, lo que ha evitado la tala de 350 ejemplares mientras que se han repuesto cuidadosamente los escasos ejemplares que resultaba imposible mantener.
El trazado del nuevo colector discurre paralelo al río Urumea a lo largo de los Paseos de los Fueros, Árbol de Gernika y Bizkaia; la conducción va alojada a una profundidad que varía entre 5,26 m y 6,58 m y presenta una pendiente constante del 2 por mil.
La construcción del nuevo colector permite una mejor de explotación del sistema de saneamiento de la ciudad, que hasta ahora obligaba al bombeo permanente de las aguas residuales que se concentraban en la Estación de bombeo de Santa Catalina, y su puesta en servicio supone relevantes mejoras ambientales e hidráulicas:
Se mejora el funcionamiento hidráulico, tanto de la red municipal o secundaria de saneamiento del centro de la ciudad, disminuyendo la altura de la lámina de agua que circula por los colectores urbanos, como de la red de alta de titularidad del Añarbe.
Se reduce el número de alivios al medio hídrico en tiempo de grandes lluvias, que se realizarán al mar a través del Emisario Submarino y el aliviadero de Tximistarri, y sólo excepcionalmente al Urumea.
En tiempo de lluvia se enviará a la EDAR de Loiola para su depuración un caudal sensiblemente superior al actual.
Al reducirse considerablemente el bombeo de aguas residuales en la estación de bombeo de Santa Catalina, disminuye el consumo energía eléctrica, con la consiguiente reducción de los costes ambientales de su producción.