Miguel Arias Cañete, "The Hydrological Plan of the Ebro helps integrate territories and to strengthen solidarity between them"

Wed, 12/03/2014

Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

Recuerda que la Generalitat de Cataluña ha tenido una “intervención constante” en el proceso de planificación
Explica que el Plan se apoya en un amplio y concurrido proceso de información pública, participación y búsqueda de consenso
Asegura que se ha establecido un caudal ecológico que asegura la integridad del delta
Afirma que con el caudal ecológico propuesto por Cataluña, el 50% de los meses el embalse de Mequinenza se quedaría vacío y se produciría un fallo de suministro generalizado
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado hoy que el Plan Hidrológico del Ebro, que afecta a 9 Comunidades Autónomas, 18 provincias, 1.717 municipios y más de 3 millones de habitantes, “contribuye a integrar territorios, a fortalecer lazos de solidaridad entre ellos y, en definitiva, a cohesionar el Estado español”.

Arias Cañete respondía de esta manera a una pregunta del senador de CiU Ferrán Bel i Accensi, a quien aseguraba que este Plan se ha elaborado conforme a las exigencias de la normativa de planificación y se basa en criterios científicos. Además, ha añadido, “se apoya en un amplio y concurrido proceso de información pública, participación y búsqueda de consenso, que culminó con el voto favorable de 8 de las 9 Comunidades Autónomas implicadas”.

Por lo tanto, el ministro ha recalcado que el Gobierno “ha hecho el máximo esfuerzo para garantizar que el Plan cumpla con el objetivo de equilibrar intereses, en beneficio del conjunto de la Demarcación del Ebro”.

AMPLIA MAYORÍA DE APOYO

En su intervención, Arias Cañete ha precisado que la Generalitat de Cataluña ha tenido “una intervención constante” en el proceso de planificación, a través del Comité de Autoridades Competentes, del Consejo de la Demarcación del Ebro y del Consejo Nacional del Agua. Precisamente, el Consejo Nacional del Agua aprobó el Plan “por una amplia mayoría de 72 votos a favor y 9 en contra. Y con el voto particular de Cataluña, sí; pero con el voto a favor de las otras 8 Comunidades Autónomas”, ha recalcado.

Asimismo, Arias Cañete ha recordado que, en el Consejo de la Demarcación, la propuesta de la Generalitat de Cataluña fue rechazada no sólo por los usuarios de la cuenca, sino también por los regantes de su propio territorio. En concreto, el ministro ha indicado que la Federación de Regantes de la Cuenca del Ebro (Ferebro) sí apoya el Plan, así como la comunidad de Regantes del Canal de Urgell. “Y el propio Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, también lo apoya”, ha agregado.

Por otra parte, el ministro ha subrayado que esta es la primera vez que se fija un caudal ecológico en la desembocadura del Ebro, con el carácter de restricción general a todos los demás usos. “Un caudal que asegura la integridad del delta y el derecho de todos los usuarios de la cuenca”, ha puntualizado.

En concreto, el nuevo Plan garantiza una aportación mínima promedio en la desembocadura del orden de un 10% superior a la establecida en el Plan de 1998, que fijaba un caudal orientativo de 100 metros cúbicos/segundo, lo que equivale a 3.157 hm3/año. Según ha asegurado el ministro, el Gobierno de Cataluña no se opuso a este caudal en el Consejo del Agua de la Demarcación de 1996. “Y en el Consejo Nacional del Agua de abril de 1998, votó a favor del Plan anterior, que establecía un caudal inferior al fijado ahora”, ha completado.

Por lo tanto, Arias Cañete no entiende que la Generalitat de Cataluña rechace ahora una situación mejor, cuantitativa y cualitativamente, que la que antes aceptaban. A este respecto, el ministro ha explicado que el Plan Hidrológico aprobado por su Gobierno fija una aportación de 3.009 hm3/año en Tortosa, de tal forma que en la desembocadura se superan los 3.400 hm3/año, al sumarse las aportaciones y los retornos de la zona del Delta.

En cualquier caso, el ministro ha mostrado la disposición del Gobierno a seguir dialogando y buscando acuerdos, de cara al proceso de revisión de este Plan, que ya está en marcha y finalizará en 2015.

CAUDALES ECOLÓGICOS

Por otro lado, y en respuesta a una pregunta del senador Joan Sabaté, de Entesa, Arias Cañete ha insistido en que “este Gobierno siempre ha ofrecido diálogo para elaborar el Plan Hidrológico del Ebro con el máximo consenso posible”. También ha mostrado la disposición del Gobierno a seguir dialogando en el proceso de revisión de este Plan. En esta segunda fase “mantendremos nuestra disposición a analizar todas las preocupaciones de Cataluña y a dialogar”, ha corroborado.

En su intervención, el ministro ha explicado que el nuevo Plan Hidrológico del Ebro se asienta en el establecimiento de caudales ecológicos en 42 tramos fluviales que cuentan con una estación de aforo, de forma que se podrá controlar su cumplimiento.

Al mismo tiempo, Arias Cañete ha afirmado que este nuevo Plan fija, por primera vez, un caudal ecológico en el tramo final del Ebro que tiene fuerza legal como restricción ambiental. Con ello se asegura un régimen mínimo en el tramo final del río y en las aguas de transición del estuario del Ebro.

Por otra parte, el ministro ha asegurado que con el caudal ecológico propuesto por Cataluña para años de tipo medio (9.500 hm3/año), “saltarían todas las alarmas”, ya que el 50% de los meses, el embalse de Mequinenza se quedaría vacío y se produciría un fallo de suministro generalizado, “de forma que un tercio de la superficie regada en Cataluña se quedaría sin agua”.

Arias Cañete ha reiterado que ya se ha iniciado la revisión de los planes hidrológicos del primer ciclo, para cumplir con la normativa europea. En esta segunda fase “mantendremos la misma disposición al diálogo y a la búsqueda de acuerdos que hemos demostrado hasta ahora”, ha asegurado. De hecho, el ministro ha anunciado que el próximo martes, 18 de marzo, se reunirá con el Consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, el señor Vila, para abordar este y otros asuntos.

En todo caso, Arias Cañete ha precisado que “los caudales ecológicos se podrán modificar, tanto al alza como a la baja, siempre que los estudios técnicos revelen que los actuales no permiten mantener de forma sostenible la funcionalidad y la estructura de los ecosistemas, o poner en peligro el potencial ecológico del río”, ha concluido