Santander advances in the development of a pilot project on sustainable urban drainage
Tue, 25/02/2014
Ayuntamiento de Santander
El alcalde le ha presentado hoy a la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente esta iniciativa, que constituye la segunda fase del proyecto Smart Water, de gestión inteligente del agua.
De la Serna ha explicado que Santander se propone ser punta de lanza en este campo que, aunque cuenta con experiencias en otros países, está aún muy poco desarrollado en España.
Santander avanza en el desarrollo de una experiencia piloto en drenaje urbano sostenible, una iniciativa, enmarcada dentro de su proyecto de innovación tecnológica Smart Water, que el alcalde, Iñigo de la Serna, ha presentado hoy a la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Liana Ardiles, durante una reunión mantenida en Madrid.
De la Serna ha explicado que Santander se propone ser punta de lanza en este campo que, aunque cuenta con experiencias en otros países, está aún muy poco desarrollado en España.
"Dentro del trabajo que estamos llevando a cabo en innovación, la gestión del agua ocupa un lugar destacado, como uno de los servicios que se van a incorporar a la plataforma tecnológica única que estamos generando, pero también con el fin de avanzar en nuevos sistemas que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad en este área", ha señalado.
De esta manera, el proyecto Smart Water, que ha iniciado ya su primera fase, con la implantación de sensores, que permitirán recibir información sobre el consumo, la presión, la calidad del agua o el rendimiento de la red, entre otros parámetros, continuará con esta segunda fase, centrada en el drenaje urbano sostenible.
El alcalde ha adelantado que el Ayuntamiento preparará una buena experiencia de drenaje urbano sostenible de cara al futuro de la programación de fondos europeos, de manera que se pueda sumar a la lista de proyectos que cuentan con financiación comunitaria que ya tiene en marcha Santander y que ronda los 55 millones de euros.
En este sentido, ha reiterado la necesidad de que la Agenda Urbana Europea apueste por la innovación tecnológica para mejorar la eficiencia de los servicios públicos, favorecer la participación ciudadana e integrar áreas y políticas sectoriales.
De la Serna ha destacado los beneficios de implantar sistemas de drenaje urbano sostenible, que, a su juicio, constituyen una parte fundamental en la gestión integral del agua y suponen un elemento clave para reducir el consumo de agua potable y disminuir el volumen de aguas residuales.
Ha detallado que, entre las ventajas que ofrece, se encuentran una mejora estética y paisajística del entorno urbano; así como de la calidad de las aguas pluviales, eliminando contaminantes; la reducción de los caudales punta y del volumen total de escorrentía, y del consumo de agua potable y la adaptación a los efectos previstos por el cambio climático.
Se trata de poner en marcha procedimientos destinados a que el sistema global de saneamiento mejore su eficacia en la recogida, transporte y depuración de las aguas pluviales, con acciones que incluyen la reducción del volumen de escorrentía, la retención de contaminantes y almacenamiento o la reutilización del agua interceptada.
Para ello, se plantean sistemas de control en origen, que interceptan la escorrentía antes de que entre en la red de colectores, como pavimentos permeables, cubiertas ajardinadas, pozos y zanjas de infiltración, o cunetas vegetadas; o sistemas de control aguas abajo, que reciben la escorrentía de los colectores u otros sistemas de drenaje sostenible y la gestionan antes de verterla al medio, como áreas de biorretención, depósitos de detención o humedades artificiales.
De la Serna ha indicado que en España son escasas las experiencias en este ámbito, pero sí que hay ejemplos en Estados Unidos, como en la planta de Ford en River Rouge (Michigan) o en Edmoston (Maryland); y en el Reino Unido, en la sede de la Agencia de Protección del Medio Ambiente en Aberdeen (Escocia) y en el anillo olímpico de Londres.
"Continuamos así colocando a Santander a la cabeza a nivel nacional y europeo en acciones innovadoras, en las que la ciudad ejerce como laboratorio de prueba de nuevas tecnologías, servicios o sistemas cuyo uso puede extenderse posteriormente a otros lugares", ha apuntado el alcalde.
A este respecto, se ha referido al proyecto Green Road, que ha permitido diseñar tres tipos diferentes de asfalto ecológico, que se han extendido en la Avenida del Faro y que ahora serán testados sobre el terreno, de forma que se llevará a cabo una evaluación técnica y económica, se cuantificarán las mejoras ambientales del proyecto y su impacto sobre el entorno social, y se analizará el ciclo de vida de estas mezclas, comparando su impacto medioambiental frente al asfalto convencional.
De la Serna ha explicado que Santander se propone ser punta de lanza en este campo que, aunque cuenta con experiencias en otros países, está aún muy poco desarrollado en España.
"Dentro del trabajo que estamos llevando a cabo en innovación, la gestión del agua ocupa un lugar destacado, como uno de los servicios que se van a incorporar a la plataforma tecnológica única que estamos generando, pero también con el fin de avanzar en nuevos sistemas que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad en este área", ha señalado.
De esta manera, el proyecto Smart Water, que ha iniciado ya su primera fase, con la implantación de sensores, que permitirán recibir información sobre el consumo, la presión, la calidad del agua o el rendimiento de la red, entre otros parámetros, continuará con esta segunda fase, centrada en el drenaje urbano sostenible.
El alcalde ha adelantado que el Ayuntamiento preparará una buena experiencia de drenaje urbano sostenible de cara al futuro de la programación de fondos europeos, de manera que se pueda sumar a la lista de proyectos que cuentan con financiación comunitaria que ya tiene en marcha Santander y que ronda los 55 millones de euros.
En este sentido, ha reiterado la necesidad de que la Agenda Urbana Europea apueste por la innovación tecnológica para mejorar la eficiencia de los servicios públicos, favorecer la participación ciudadana e integrar áreas y políticas sectoriales.
De la Serna ha destacado los beneficios de implantar sistemas de drenaje urbano sostenible, que, a su juicio, constituyen una parte fundamental en la gestión integral del agua y suponen un elemento clave para reducir el consumo de agua potable y disminuir el volumen de aguas residuales.
Ha detallado que, entre las ventajas que ofrece, se encuentran una mejora estética y paisajística del entorno urbano; así como de la calidad de las aguas pluviales, eliminando contaminantes; la reducción de los caudales punta y del volumen total de escorrentía, y del consumo de agua potable y la adaptación a los efectos previstos por el cambio climático.
Se trata de poner en marcha procedimientos destinados a que el sistema global de saneamiento mejore su eficacia en la recogida, transporte y depuración de las aguas pluviales, con acciones que incluyen la reducción del volumen de escorrentía, la retención de contaminantes y almacenamiento o la reutilización del agua interceptada.
Para ello, se plantean sistemas de control en origen, que interceptan la escorrentía antes de que entre en la red de colectores, como pavimentos permeables, cubiertas ajardinadas, pozos y zanjas de infiltración, o cunetas vegetadas; o sistemas de control aguas abajo, que reciben la escorrentía de los colectores u otros sistemas de drenaje sostenible y la gestionan antes de verterla al medio, como áreas de biorretención, depósitos de detención o humedades artificiales.
De la Serna ha indicado que en España son escasas las experiencias en este ámbito, pero sí que hay ejemplos en Estados Unidos, como en la planta de Ford en River Rouge (Michigan) o en Edmoston (Maryland); y en el Reino Unido, en la sede de la Agencia de Protección del Medio Ambiente en Aberdeen (Escocia) y en el anillo olímpico de Londres.
"Continuamos así colocando a Santander a la cabeza a nivel nacional y europeo en acciones innovadoras, en las que la ciudad ejerce como laboratorio de prueba de nuevas tecnologías, servicios o sistemas cuyo uso puede extenderse posteriormente a otros lugares", ha apuntado el alcalde.
A este respecto, se ha referido al proyecto Green Road, que ha permitido diseñar tres tipos diferentes de asfalto ecológico, que se han extendido en la Avenida del Faro y que ahora serán testados sobre el terreno, de forma que se llevará a cabo una evaluación técnica y económica, se cuantificarán las mejoras ambientales del proyecto y su impacto sobre el entorno social, y se analizará el ciclo de vida de estas mezclas, comparando su impacto medioambiental frente al asfalto convencional.