Scientists detect an extraordinary diversity of molluscs in the coast of Mijas
Tue, 14/01/2014
La investigación se ha centrado en una zona declarada desde 2006 Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la Unión Europea. Los expertos, que han identificado más de 170 especies de moluscos asociados a las praderas de Posidonia oceánica, señalan que las condiciones de la costa de Mijas y su cercanía al Estrecho, hacen de este entorno un auténtico oasis para la fauna y flora marinas.
En el plano de la biodiversidad de especies, el litoral andaluz se encuentra, entre los más ricos de Europa, tanto por su situación meridional y cercanía a África, como por la confluencia de aguas del Atlántico y Mediterráneo que se dan en él. En Málaga, únicamente el 10% de la costa cuenta con la presencia de afloramientos de roca natural, base y cobijo de muchas de las especies que habitan en el fondo del mar. Sin embargo, la variedad de flora y fauna marina que puede encontrarse en este espacio supera incluso las cifras de zonas más propicias.
En concreto, el litoral de Mijas, reconocido desde 2006 por la Unión Europea como Lugar de Interés Comunitario (LIC) cuenta con unas condiciones de salinidad, temperatura y afloramientos de aguas profundas ricas en nutrientes que hacen de este entorno un auténtico oasis para la fauna y flora marinas. Todo ello unido a la presencia de rocas en la franja litoral y su cercanía al Estrecho.
En él se ha analizado la presencia de manchas de unos 5 metros aproximadamente de Posidonia oceanica, un tipo de planta marina de la que suelen encontrarse extensiones kilométricas en zonas puramente mediterráneas, como Baleares.
El estudio ha sido llevado a cabo por el grupo de investigación Posidonia Sur, del departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga, responsable a su vez de la base científica que dio lugar al reconocimiento de dicho LIC como zona protegida.
“La costa de Mijas es un auténtico oasis para que las larvas puedan asentarse”
En la actualidad continúa orientando sus trabajos a arrojar luz sobre la biodiversidad y características propias de este “punto caliente” o hotspot de diversidad, como lo define la doctora Carmen Salas, una de las biólogas responsables de estos trabajos. “La costa de Mijas, por su variedad de hábitats, como fanerógamas o plantas marinas, algas, rocas y fondos blandos, es un auténtico oasis para que las larvas puedan asentarse”.
Una biodiversidad inesperada
Uno de los últimos artículos científicos centrados en este rincón del litoral malagueño ha revelado una biodiversidad que supera las expectativas de los propios expertos.
Durante la investigación, publicada en la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science, se ha analizado un total de 17.416 ejemplares de moluscos pertenecientes a 71 familias y a más de 170 especies recolectados en los fondos de Posidonia.
“Estas praderas son propicias para la fauna marina, ya que en ellas se dan unas condiciones excelentes para que muchos organismos acudan para obtener un beneficio, tanto de alimento, como de cobijo, puesta y refugio de alevines, como es el caso de muchas especies de peces. Aun así, “no esperábamos encontrarnos con tanta diversidad por estar tan fragmentada”, señala Carmen Salas.
Los mejor representados son micromoluscos que constituyen un recurso alimentario importante para otros grupos, como peces. La mayor heterogeneidad de especies se alcanza en primavera, mientras que el verano, por su parte, registra el mayor número de ejemplares en la zona.
La investigación relaciona esta dinámica con las características ambientales, principalmente la temperatura y el desarrollo de la planta, ya que varían según las estaciones.
Asimismo, otra de las causas con las que el estudio justifica esta biodiversidad es la presencia de praderas de Posidonia oceánica intercaladas en otros hábitats, como praderas de Cymodocea nodosa (llamados sebadales), algas fotófilas, rocas y fondos arenosos. Junto a esto intervienen además unas corrientes de aguas muy dinámicas debido a su cercanía al Estrecho. Esta circunstancia, reconocen los investigadores, puede fomentar el movimiento y asentamiento de especies procedentes del Mediterráneo, del litoral africano o del Atlántico oriental, incrementado así la biodiversidad.
Preservación del litoral andaluz
El estudio, fruto de la tesis doctoral del biólogo Javier Urra Recuero, está integrado en un proyecto de investigación que ha llevado más de cinco años de muestreos y análisis en el laboratorio.
De los estudios llevados en el LIC se han publicado hasta la fecha nueve artículos científicos sobre moluscos y crustáceos en diferentes revistas de impacto. Una difusión que se suma a la extensa labor realizada durante décadas por el equipo de Posidonia Sur para divulgar la riqueza natural de las costas andaluzas y potenciar su preservación.
A ello contribuyen, entre otras iniciativas, varios libros, como El mar más rico de Europa: Biodiversidad del litoral occidental de Málaga entre Calaburras y Calahonda; Fauna y flora marinas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, o Moluscos Marinos de Andalucía, editados por el grupo en colaboración con la Junta de Andalucía.
En concreto, el litoral de Mijas, reconocido desde 2006 por la Unión Europea como Lugar de Interés Comunitario (LIC) cuenta con unas condiciones de salinidad, temperatura y afloramientos de aguas profundas ricas en nutrientes que hacen de este entorno un auténtico oasis para la fauna y flora marinas. Todo ello unido a la presencia de rocas en la franja litoral y su cercanía al Estrecho.
En él se ha analizado la presencia de manchas de unos 5 metros aproximadamente de Posidonia oceanica, un tipo de planta marina de la que suelen encontrarse extensiones kilométricas en zonas puramente mediterráneas, como Baleares.
El estudio ha sido llevado a cabo por el grupo de investigación Posidonia Sur, del departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga, responsable a su vez de la base científica que dio lugar al reconocimiento de dicho LIC como zona protegida.
“La costa de Mijas es un auténtico oasis para que las larvas puedan asentarse”
En la actualidad continúa orientando sus trabajos a arrojar luz sobre la biodiversidad y características propias de este “punto caliente” o hotspot de diversidad, como lo define la doctora Carmen Salas, una de las biólogas responsables de estos trabajos. “La costa de Mijas, por su variedad de hábitats, como fanerógamas o plantas marinas, algas, rocas y fondos blandos, es un auténtico oasis para que las larvas puedan asentarse”.
Una biodiversidad inesperada
Uno de los últimos artículos científicos centrados en este rincón del litoral malagueño ha revelado una biodiversidad que supera las expectativas de los propios expertos.
Durante la investigación, publicada en la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science, se ha analizado un total de 17.416 ejemplares de moluscos pertenecientes a 71 familias y a más de 170 especies recolectados en los fondos de Posidonia.
“Estas praderas son propicias para la fauna marina, ya que en ellas se dan unas condiciones excelentes para que muchos organismos acudan para obtener un beneficio, tanto de alimento, como de cobijo, puesta y refugio de alevines, como es el caso de muchas especies de peces. Aun así, “no esperábamos encontrarnos con tanta diversidad por estar tan fragmentada”, señala Carmen Salas.
Los mejor representados son micromoluscos que constituyen un recurso alimentario importante para otros grupos, como peces. La mayor heterogeneidad de especies se alcanza en primavera, mientras que el verano, por su parte, registra el mayor número de ejemplares en la zona.
La investigación relaciona esta dinámica con las características ambientales, principalmente la temperatura y el desarrollo de la planta, ya que varían según las estaciones.
Asimismo, otra de las causas con las que el estudio justifica esta biodiversidad es la presencia de praderas de Posidonia oceánica intercaladas en otros hábitats, como praderas de Cymodocea nodosa (llamados sebadales), algas fotófilas, rocas y fondos arenosos. Junto a esto intervienen además unas corrientes de aguas muy dinámicas debido a su cercanía al Estrecho. Esta circunstancia, reconocen los investigadores, puede fomentar el movimiento y asentamiento de especies procedentes del Mediterráneo, del litoral africano o del Atlántico oriental, incrementado así la biodiversidad.
Preservación del litoral andaluz
El estudio, fruto de la tesis doctoral del biólogo Javier Urra Recuero, está integrado en un proyecto de investigación que ha llevado más de cinco años de muestreos y análisis en el laboratorio.
De los estudios llevados en el LIC se han publicado hasta la fecha nueve artículos científicos sobre moluscos y crustáceos en diferentes revistas de impacto. Una difusión que se suma a la extensa labor realizada durante décadas por el equipo de Posidonia Sur para divulgar la riqueza natural de las costas andaluzas y potenciar su preservación.
A ello contribuyen, entre otras iniciativas, varios libros, como El mar más rico de Europa: Biodiversidad del litoral occidental de Málaga entre Calaburras y Calahonda; Fauna y flora marinas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, o Moluscos Marinos de Andalucía, editados por el grupo en colaboración con la Junta de Andalucía.