The CHS awarded the installation of ten new early warning sensors avenues
Tue, 15/10/2013
Confederación Hidrográfica del Segura
Se ubicarán en las presas de Pliego, Doña Ana, El Romeral, Los Rodeos, El Cárcabo, Moratalla y La Risca, en la Región de Murcia, y en las de Los Charcos, El Bayco y El Boquerón, en la provincia de Albacete
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha adjudicado las obras de instalación de diez nuevos puntos de control para ampliar su sistema de alerta temprana contra avenidas e inundaciones, que se ubicarán en presas de laminación de la Región de Murcia y la provincia de Albacete.
La actuación, cofinanciada con fondos Feder, ha sido contratada de forma simultánea a la de las redes de comunicación asociadas a esos nuevos sensores, también con financiación europea, y suponen una inversión total de 1.155.949 euros.
De los diez nuevos puntos, siete se ubicarán en las presas de Pliego, Doña Ana, El Romeral, Los Rodeos, El Cárcabo, Moratalla y La Risca, en la Región de Murcia, y los tres restantes en las de Los Charcos, El Bayco y El Boquerón, en la provincia de Albacete.
Con la incorporación de estos nuevos enclaves, el sistema automático de información hidrológica (SAIH) de la cuenca del Segura crecerá hasta alcanzar a finales de este año un total de 130 puntos de control, 257 puntos de medición y más de 1.000 variables controladas telemáticamente, incluso de forma instantánea.
Información estratégica
Los datos facilitados por el SAIH permiten la toma de decisiones mediante el seguimiento de las precipitaciones, la ejecución de maniobras en embalses y la supervisión en tiempo real de los niveles y caudales circulantes en cauces y canales, además de generar las alarmas que ayudan a mitigar los daños causados por avenidas e inundaciones.
La información generada por el sistema de detección de alerta temprana del SAIH, junto a las infraestructuras para la defensa ante avenidas construidas en puntos estratégicos de cauces de ramblas y ríos en la cuenca del Segura, fue decisiva para evitar el 28 de septiembre del pasado año una catástrofe en la comarca del río Guadalentín y en toda la vega baja del río Segura, en la que ya ha pasado a la historia como riada de San Wenceslao.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha adjudicado las obras de instalación de diez nuevos puntos de control para ampliar su sistema de alerta temprana contra avenidas e inundaciones, que se ubicarán en presas de laminación de la Región de Murcia y la provincia de Albacete.
La actuación, cofinanciada con fondos Feder, ha sido contratada de forma simultánea a la de las redes de comunicación asociadas a esos nuevos sensores, también con financiación europea, y suponen una inversión total de 1.155.949 euros.
De los diez nuevos puntos, siete se ubicarán en las presas de Pliego, Doña Ana, El Romeral, Los Rodeos, El Cárcabo, Moratalla y La Risca, en la Región de Murcia, y los tres restantes en las de Los Charcos, El Bayco y El Boquerón, en la provincia de Albacete.
Con la incorporación de estos nuevos enclaves, el sistema automático de información hidrológica (SAIH) de la cuenca del Segura crecerá hasta alcanzar a finales de este año un total de 130 puntos de control, 257 puntos de medición y más de 1.000 variables controladas telemáticamente, incluso de forma instantánea.
Información estratégica
Los datos facilitados por el SAIH permiten la toma de decisiones mediante el seguimiento de las precipitaciones, la ejecución de maniobras en embalses y la supervisión en tiempo real de los niveles y caudales circulantes en cauces y canales, además de generar las alarmas que ayudan a mitigar los daños causados por avenidas e inundaciones.
La información generada por el sistema de detección de alerta temprana del SAIH, junto a las infraestructuras para la defensa ante avenidas construidas en puntos estratégicos de cauces de ramblas y ríos en la cuenca del Segura, fue decisiva para evitar el 28 de septiembre del pasado año una catástrofe en la comarca del río Guadalentín y en toda la vega baja del río Segura, en la que ya ha pasado a la historia como riada de San Wenceslao.