The walk through "The hill Matabueyes" allows you to visit one of the most unique vantage points for watching Valsaín

Tue, 13/08/2013

Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

Este enclave ya se usaba en el siglo XIX para la vigilancia de incendios y fue de los primeros ocupados durante la Guerra Civil para su uso como observatorio
En lo alto del cerro, los participantes podrán interpretar el paisaje y recibir explicaciones del funcionamiento de vigilancia de incendios que se utiliza en la actualidad
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), organiza para el miércoles 14 de agosto, la excursión didáctica “El cerro Matabueyes”, uno de los miradores más excepcionales para la observación de Valsaín, de las estribaciones del Valle de la Acebeda y de la meseta hacia Segovia.

Este mirador ya se usaba en el siglo XIX para la vigilancia de incendios, y fue de los primeros enclaves ocupados durante la Guerra Civil para su uso como observatorio.

Según asegura la tradición, debe su nombre a las empinadas cuestas que desde las llanuras segovianas ascendían a estos altozanos, agotando hasta la muerte a los sufridos bóvidos, en su arrastre de las carretas cargadas con diferentes materiales. Aunque otras teorías, afirman que era la finca donde llevaban a los cadáveres vacunos, en cuya cima convertida en muladar, acudían numerosos buitres.

Más claro parece el origen del nombre del collado conocido como la Cruz Gallega, antigua encrucijada de caminos situada a los pies de matabueyes y, por donde discurre el paseo, que seguramente deba su nombre a los segadores gallegos que por allí se aventuraban a cruzar el Guadarrama, por el puerto de la Fuenfría, de camino a las tareas de siega en Castilla la Nueva, que así se conocía cuando ellos utilizaban estos caminos.

El itinerario parte desde las instalaciones del Ceneam y transcurre por Cruz de la Gallega, pasando por Cerro Matabueyes hasta llegar a Fuente de las Chozuelas, y finalmente concluye en el Ceneam tras recorrer seis kilómetros con una duración de cuatro horas y dificultad de tipo medio.

En lo alto del cerro, los participantes podrán realizar actividades de interpretación del paisaje y recibir explicaciones del funcionamiento de vigilancia de incendios que se utiliza en la actualidad.

Para participar en estos paseos es aconsejable reservar plaza con antelación, aunque también se puede acudir al Ceneam antes de la hora de inicio de la actividad en caso de no disponer reserva. Se podrá participar siempre que existan plazas libres, y el orden de llegada será el único válido para cubrir estas plazas.

Esta excursión forma parte del Programa de actividades al aire libre “Paseos guiados”, que organiza el CENEAM para este verano de 2013.