The CHG invests 723,000 euros to revive three hydroelectric plants in Seville, Cordoba and Jaen

Wed, 07/08/2013

Confederación Hidrográfica del Guadalquivir

La Junta de Andalucía abandonó el mantenimiento de las tres en el año 2010
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, está reactivando tres centrales hidroeléctricas en Sevilla, Córdoba y Jaén, que se encontraban totalmente inutilizadas por diversos motivos desde el año 2010.

Esta operación, que se ha iniciado ya y que se espera su completa finalización en diciembre de 2013, se está llevando a cabo a través de una inversión que supera los 723.000 euros, aunque una vez que las tres centrales se encuentren operativas, el Organismo de cuenca espera obtener unos beneficios de unos 2,2 millones de euros anuales con la venta de la energía obtenida.

Las tres centrales hidroeléctricas sobre las que se está interviniendo son las de Huesna, en Constantina (Sevilla); San Rafael de Navallana, en Córdoba, y Salto del Molino del Guadalén, en Vilches (Jaén). La CHG encontró las tres totalmente inutilizadas en el momento en que el Estado recuperó las competencias sobre la gestión del Guadalquivir. La generación de energía y los beneficios que el Organismo de cuenca obtendrá con la reactivación de estas centrales hicieron que esta actuación se convirtiera en fundamental para el actual equipo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Las tres centrales son propiedad de la CHG y operan en régimen especial de productores de energía eléctrica.

La central hidroeléctrica de Huesna (Sevilla) dejó de funcionar bajo la esfera de la Administración autonómica, cuando la Junta de Andalucía tenía las competencias, por falta de un contrato de mantenimiento y, además, sufrió un incendio por motivos desconocidos que afectó a algunos equipos concretos. El estado de abandono de la central durante los tres años en que la Junta tuvo las competencias hacía imposible la puesta en producción de esta central sin antes efectuar una serie de reparaciones considerables, actuaciones cuyo inicio es inminente.

El producible medio hidráulico que va a generar esta central ronda los 6.300 megawatios/hora al año y puede rendir beneficios para la CHG sobre los 630.000 euros anuales.

Al igual que la anterior, la central hidroeléctrica de Salto del Molino, en el término municipal de Vilches (Jaén), también dejó de funcionar por falta de mantenimiento durante la gestión de la Administración autonómica, por lo que tuvo que cerrarse físicamente el acceso a las instalaciones. Esa ausencia total de mantenimiento, además de la revisión de algunos equipos, obligó a la CHG a redactar un proyecto de reparación para esta central, que ya se encuentra en un avanzado estado de ejecución y cuya puesta en marcha se efectuará en breve.

La central de Salto del Molino cuenta con un producible medio hidráulico de 4.500 megawatios/hora al año, por lo que puede generar ingresos al Organismo de cuenca de unos 383.000 euros anuales.

Por último, la más compleja de reparar es la central hidroeléctrica de San Rafael de Navallana (Córdoba). Esta central también dejó de funcionar bajo la tutela de la Junta de Andalucía. Las fuertes precipitaciones que se originaron en diciembre de 2009 y enero de 2010 provocaron la avería de esta central y nunca más se reactivó porque también se cortocircuitaron algunas bobinas. La puesta en marcha de esta infraestructura no se prevé hasta finales de 2013 por la complejidad de la actuación.

La consecuencia de esta larga parada operativa ha obligado también a la CHG a incluir en el proyecto la revisión de todos los elementos de la misma por el excesivo periodo de inactividad. Esta central produce una media de 12.000 megawatios/hora al año y podrá generar beneficios que rondarían los 1,2 millones de euros anuales.

Con esta actuación, la CHG continúa apostando por una fuente de energía limpia, sostenible y eficiente porque esta tecnología permite aprovechar hasta el 90% del agua que se utiliza para producir energía. Además, las centrales hidroeléctricas no producen emisiones de dióxido de carbono ni contaminantes de la atmósfera.