Saavedra: "The investment of 8 million euros on the coast of Altea shows our support for environmental protection of the coastal municipalities"

Fri, 19/07/2013

Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

El director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar presenta el proyecto de rehabilitación medioambiental del litoral comprendido entre el espigón norte del puerto y la desembocadura del río Algar
Se sustituirá “El Charco” por una playa artificial que, a la vez de servir de protección costera, genere un nuevo espacio lúdico en el casco urbano
El director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pablo Saavedra, ha destacado hoy que la inversión de 7,9 millones de euros en la rehabilitación de la fachada costera del casco urbano de Altea (Alicante) demuestra “el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la protección ambiental de los municipios costeros”.

Así lo ha afirmado Saavedra en Altea durante la presentación de este proyecto, cuya licitación fue publicada la semana pasada en el Boletín Oficial del Estado, y que abarca actuaciones marítimas y terrestres localizadas entre el espigón norte del puerto y la desembocadura del río Algar.

Saavedra ha detallado que esta iniciativa “prioriza los aspectos ambientales, eliminando el foco de contaminación que supone el Charco, y sustituyéndolo por una playa que cumplirá una función de protección de la costa”. La actuación reduce costes dado que, al final de la anterior legislatura, se licitó un proyecto de 15 millones de euros que incluía algunas actuaciones no justificadas. “Se trata de hacer más y mejor con menos recursos”, ha indicado el director general.

Igualmente, Saavedra ha resaltado la colaboración con el Ayuntamiento de Altea, que ha dado como resultado la eliminación de aspectos superfluos y la inclusión en el proyecto de importantes mejoras, como la sustitución del árido machacado para la regeneración de la playa por canto rodado, lo que facilita de manera muy considerable su uso y disfrute.

Por último, el director general ha indicado que se trata de una actuación que recibe financiación europea a través del FEDER, lo que ha constituido un elemento más de apoyo a la priorización de esta importante inversión””.

MEJORA AMBIENTAL EN LA LAGUNA DE “EL CHARCO”

La laguna de “El Charco” fue creada a finales de la década de los 70 del siglo XX mediante la construcción de un dique exterior de escollera, con el objeto de proteger el frente marítimo urbano frente a la acción del oleaje. La renovación del agua dentro de esta laguna es muy baja, pese a haberse abierto cinco bocanas en el dique con la finalidad de aumentar el grado de renovación.

Actualmente la baja calidad de sus aguas acarrea diversas consecuencias negativas, son un foco de contaminación, no son adecuadas para el baño, generan malos olores y dan un aspecto estético negativo para la población circundante.



Por otra parte “El Charco” ejerce un importante efecto barrera, al constituir una separación física entre el casco urbano y el mar. Las obras marítimas previstas consisten esencialmente en sustituir el dique de “El Charco” y sus escolleras por una playa artificial que realizará las funciones de protección costera a la vez que generará un nuevo espacio lúdico para el frente costero de Altea al permitir el contacto del casco urbano con el mar. La futura playa tendrá un ancho de 40 metros y una longitud de 1,6 kilómetros.

NUEVA PLAYA ARTIFICIAL

Para que la playa artificial tenga una forma en planta compatible con la alienación del paseo marítimo, previa demolición del dique de escollera que actualmente delimita la laguna “El Charco”, se harán unas obras de estabilización, mediante diques y espigones.



Por lo que respecta a las obras terrestres proyectadas, se dará continuidad al paseo marítimo hasta la desembocadura del río Algar, unificando la estética de toda la fachada litoral, tanto en su configuración longitudinal como transversal, minimizando las barreras arquitectónicas existentes e igualando el tipo de materiales empleados y el mobiliario urbano.

La prolongación del paseo marítimo, con una longitud de 291 metros y tres de ancho, de carácter peatonal, mantendrá el diseño del resto del frente costero.