Dice que el Gobierno busca el equilibrio entre mantener los caudales ecológicos en Castilla-La Mancha y dotar de agua al levante español
Afirma que en el tema de los biocombustibles, “España quiere poner un punto de equilibrio en el debate europeo”
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado hoy que “el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo de diálogo, entendimiento y de búsqueda del equilibrio para garantizar que haya agua en cantidad suficiente para todos los aprovechamientos” en la redacción del plan hidrológico del río Tajo. Arias Cañete ha recalcado que su Departamento ha tenido un diálogo muy franco con todas las administraciones implicadas en la utilización del agua del río Tajo, y se ha reunido con los regantes, “para hacer las cosas con rigor y seriedad”.

Arias Cañete hacía estas declaraciones a la entrada del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, en Bruselas, donde afirmaba que el Gobierno está garantizando los caudales ecológicos en la Comunidad de Castilla-La Mancha, “que son absolutamente necesarios desde un punto de vista medioambiental”, pero respetando plenamente los compromisos adquiridos de dotar de agua al levante español.

Arias Cañete ha explicado que el Tajo es el río más complicado de regular, porque no sólo afecta a las cuencas y territorios por los que discurre sino que, por la infraestructura del trasvase que tiene, afecta a muchas más comunidades autónomas. Según el ministro, el Plan del Tajo necesita muchas obras de infraestructuras adicionales para poder permitir ese equilibrio, y “en un horizonte a largo plazo, más de 4.000 millones de euros en inversiones de infraestructura para que podamos atender todas las necesidades”, ha aclarado.

Por lo tanto, el ministro no entiende las reticencias que se han expresado, ya que no estamos en un escenario de paralización de infraestructuras en el Tajo. “Este es un compromiso a largo plazo y de ordenación de un río para muchos años”, ha completado.

ENERGÍAS RENOVABLES

En relación con la reunión de hoy en Bruselas, el ministro ha explicado que se va a tratar el tema de la revisión de las directivas de energías renovables y de calidad de combustibles, sobre todo lo que afecta a los biocombustibles, “donde España quiere poner un punto de equilibrio en el debate europeo”.

En este sentido, el ministro ha precisado que España apoya los biocombustibles tradicionales, “donde se han hecho esfuerzos de inversión, de investigación, y se han desarrollado proyectos empresariales que tienen que tener una continuidad y una seguridad jurídica”, ha recalcado. Por eso, Arias Cañete cree que habría que aumentar el límite del 5% para este tipo de biocombustibles que establece la Comisión Europea

Asimismo, Arias Cañete ha asegurado que España también apuesta por los biocombustibles de última generación, por su desarrollo tecnológico y comercial. Sin embargo, el ministro español espera que calcular bien su huella de carbono “que no se establezcan sistemas de contabilidad que contribuyan a un estímulo artificial, sin ponderar cuál es la influencia de los procesos industriales de los biocombustibles de última generación sobre el cambio climático”. Por lo tanto, el ministro ha pedido “rigor, seriedad, prudencia, y legislar de una manera ordenada para los ciudadanos europeos”.

Por otra parte, el titular de Medio Ambiente ha señalado que el Consejo va a analizar también la revisión de la legislación de evaluación ambiental, donde España es partidaria de una legislación que dé seguridad jurídica, pero que al mismo tiempo sea fácil de aplicar, comprensible para los ciudadanos, y con mecanismos que agilicen los procesos de evaluación ambiental.

A este respecto, Arias Cañete ha indicado que España está revisando su legislación de evaluación ambiental, en línea con la directiva europea, “y lo que estamos pidiendo es que, cuando se articule definitivamente, se tengan en cuenta esos principios de simplificar la vida de los ciudadanos europeos, dentro de la garantía del medio ambiente”.