The Catalan stretch of the Ebro River is sick
Fri, 07/12/2012
"Los niveles de contaminantes que tiene el río Ebro en el tramo que va del embalse de Flix hasta el delta no son admisibles". Quien lanza la advertencia no es ningún grupo ecologista, quien lo hace es Joan O. Grimalt, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al frente del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea). Tras leer el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) acerca de la contaminación de origen industrial, Grimalt alerta de que el río y especialmente el delta del Ebro "no pueden estar bajo la amenaza de contaminantes".
Los niveles de mercurio detectados en las carpas analizadas en Ascó y Móra d'Ebre (Ribera d'Ebre), aguas abajo del pantano de Flix, superan los 0,5 mg/kg, unos valores superiores al límite máximo que establece la legislación de la UE para el consumo humano en peces de agua dulce, según fuentes del CSIC. En el último informe de la red de control de sustancias peligrosas de la CHE, del 2011, estos niveles de contaminación sólo se encuentran en el tramo catalán.
El jefe del área de calidad de las aguas de la Confederación Hidrográfica, Javier San Román, admite que se trata de niveles que en el tramo catalán, donde se han detectado las concentraciones más altas de toda la cuenca, superan los límites que marca la legislación europea, "muy estricta", sobre calidad ambiental. Otra sustancia altamente contaminante, el hexaclorobenceno, también supera en el Ebro catalán, aguas abajo de Flix, en Ascó y Móra d'Ebre, los límites legales. "El estado químico en este tramo es malo, pero estas sustancias tóxicas no se detectan en el agua, sólo las acumulan los peces. La calidad del agua potable es buena", asegura San Román.
Los técnicos de la CHE han comparado la evolución de algunas de las sustancias tóxicas durante los últimos 10 años, pero los valores de contaminación se mantienen estables. "Hay una contaminación de fondo que persiste, pero el estado ecológico del río Ebro es moderadamente bueno, también en el tramo catalán", constata San Román. De las más de 7.300 analíticas realizadas en toda la cuenca, en un 17% se detectó alguna sustancia peligrosa de origen industrial.
La extracción de los 700.000 m de lodos contaminados acumulados durante más de cien años en el pantano de Flix, junto a la factoría química de Ercros, "mejorará el grado de contaminación río abajo porque sacará el foco principal", destaca Grimalt.
El investigador del CSIC advierte, no obstante, que para verificar en qué forma mejora el estado de salud del río se debería estudiar todo el proceso de extracción, demanda de la comunidad científica que hasta ahora no ha sido atendida.
Los niveles de mercurio detectados en las carpas analizadas en Ascó y Móra d'Ebre (Ribera d'Ebre), aguas abajo del pantano de Flix, superan los 0,5 mg/kg, unos valores superiores al límite máximo que establece la legislación de la UE para el consumo humano en peces de agua dulce, según fuentes del CSIC. En el último informe de la red de control de sustancias peligrosas de la CHE, del 2011, estos niveles de contaminación sólo se encuentran en el tramo catalán.
El jefe del área de calidad de las aguas de la Confederación Hidrográfica, Javier San Román, admite que se trata de niveles que en el tramo catalán, donde se han detectado las concentraciones más altas de toda la cuenca, superan los límites que marca la legislación europea, "muy estricta", sobre calidad ambiental. Otra sustancia altamente contaminante, el hexaclorobenceno, también supera en el Ebro catalán, aguas abajo de Flix, en Ascó y Móra d'Ebre, los límites legales. "El estado químico en este tramo es malo, pero estas sustancias tóxicas no se detectan en el agua, sólo las acumulan los peces. La calidad del agua potable es buena", asegura San Román.
Los técnicos de la CHE han comparado la evolución de algunas de las sustancias tóxicas durante los últimos 10 años, pero los valores de contaminación se mantienen estables. "Hay una contaminación de fondo que persiste, pero el estado ecológico del río Ebro es moderadamente bueno, también en el tramo catalán", constata San Román. De las más de 7.300 analíticas realizadas en toda la cuenca, en un 17% se detectó alguna sustancia peligrosa de origen industrial.
La extracción de los 700.000 m de lodos contaminados acumulados durante más de cien años en el pantano de Flix, junto a la factoría química de Ercros, "mejorará el grado de contaminación río abajo porque sacará el foco principal", destaca Grimalt.
El investigador del CSIC advierte, no obstante, que para verificar en qué forma mejora el estado de salud del río se debería estudiar todo el proceso de extracción, demanda de la comunidad científica que hasta ahora no ha sido atendida.