El agua almacenada durante las últimas semanas supone una cantidad relativamente pequeña en comparación con la capacidad total de los embalses de las isla, más de 42 millones de metros cúbicos, pero toda junta casi llenaría la presa de Fataga, que tiene un volumen de 327.000 metros cúbicos. Al margen del agua recogida, los últimos chubascos recuperan del acuífero en el norte de la isla, muy degradado tras una década sin grandes lluvias. El consejero de Aguas del Cabildo resaltó ayer que el beneficio "va mucho más allá" del agua embalsada, pues las grandes presas del sur apenas han recibido aportaciones. "Han sido lluvias en el norte que se filtran y aumentan el nivel freático, lo que permite recuperar acuíferos que se estaban agotando", explicó Francisco Santana, quien precisó que desde el Consejo Insular de Aguas se están realizado estudios sobre los humedales de los barrancos del norte para un mejor aprovechamiento. La compra de estanques en los últimos años ha permitido que el agua de riego del Cabildo mantenga el precio de 0,47 céntimos de euro por metro cúbico.