The mayor of Jerez conditions the banks to pay water privatization
Tue, 27/11/2012
La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo (PP), lo dijo ayer alto y claro. El Ayuntamiento que dirige necesita ingresar cuanto antes los 80 millones que su gobierno exige por la concesión del servicio municipal del agua. De no ser así, la estabilidad institucional y económica del Consistorio, algo que tanto necesita la quinta ciudad de Andalucía, se convertirá en casi una quimera. «Es prioritario», afirmó la popular María José García Pelayo.
Hasta la fecha, el concurso para la adjudicación de Aguas de Jerez (Ajemsa), la única empresa municipal rentable, ha quedado dos veces desierto. De las dos compañías privadas interesadas en ella, ni una sola ha dado el paso de asumir el servicio debido a las exigencias económicas del gobierno local.
Sin embargo, como ya señaló García Pelayo en una entrevista con este periódico el sábado pasado, se volverá a abrir el período de presentación de propuestas sin rebajar el precio aunque, probablemente, sí modificando el calendario de pagos.
Pero ayer la alcaldesa jerezana fue un poco más allá. Vino a reconocer que el próximo año político no distará mucho del actual, en el que los problemas económicos se le acumulan mes tras mes, si las arcas municipales no ingresan los 80 millones gracias a la privatización del agua durante los próximos 25 años.
«Si no se hace la concesión del agua, el año que viene tendremos complicado hacer frente a otros pagos fundamentales para el Ayuntamiento como, por ejemplo, a las entidades financieras», afirmó.
La necesidad de los 80 millones de euros se debe a la deuda que el Ayuntamiento mantiene con los bancos. Por un lado, 25 millones se destinarían a abonar un préstamo con una entidad bancaria (condición ineludible para la concesión).
Por otro, los 55 restantes deben servirle a García Pelayo para ganar liquidez, con la que abonar sueldos o realizar pagos rutinarios, y para hacer frente a los recibos trimestrales del préstamo ICO de 328 millones que solicitó con la ayuda del Gobierno español.
Además, la alcaldesa pretende saldar la deuda de siete millones que el Consistorio que dirige mantiene desde hace años con Hacienda y la Seguridad Social, circunstancia por la que tiene bloqueado el montante total que se destina a la ciudad de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), alrededor de 3,2 millones de euros mensuales.
Mientras García Pelayo trata de insuflar oxígeno económico a los depauperados pulmones del Ayuntamiento jerezano, la ciudad ya está mucho más cerca de recuperar la imagen de limpieza que presentaba antes de los 21 días de huelga sufridos en la recogida de basuras, que finalizaron el jueves pasado.
Según los datos facilitados por la alcaldesa, ya se han recogido 2.500 toneladas de residuos de las calles de Jerez. Pero aún restan por retirarse 1.000 más. Pese a que los trabajos van a «buen ritmo», todavía se alargarán durante unos días, ya que la ciudad genera 274 toneladas de basura cada jornada. En las zonas donde ya se ha retirado los residuos, se está precediendo a su desinsectación. La plantilla de Urbaser, la concesionaria del servicio, sigue trabajando durante tres turnos.
Hasta la fecha, el concurso para la adjudicación de Aguas de Jerez (Ajemsa), la única empresa municipal rentable, ha quedado dos veces desierto. De las dos compañías privadas interesadas en ella, ni una sola ha dado el paso de asumir el servicio debido a las exigencias económicas del gobierno local.
Sin embargo, como ya señaló García Pelayo en una entrevista con este periódico el sábado pasado, se volverá a abrir el período de presentación de propuestas sin rebajar el precio aunque, probablemente, sí modificando el calendario de pagos.
Pero ayer la alcaldesa jerezana fue un poco más allá. Vino a reconocer que el próximo año político no distará mucho del actual, en el que los problemas económicos se le acumulan mes tras mes, si las arcas municipales no ingresan los 80 millones gracias a la privatización del agua durante los próximos 25 años.
«Si no se hace la concesión del agua, el año que viene tendremos complicado hacer frente a otros pagos fundamentales para el Ayuntamiento como, por ejemplo, a las entidades financieras», afirmó.
La necesidad de los 80 millones de euros se debe a la deuda que el Ayuntamiento mantiene con los bancos. Por un lado, 25 millones se destinarían a abonar un préstamo con una entidad bancaria (condición ineludible para la concesión).
Por otro, los 55 restantes deben servirle a García Pelayo para ganar liquidez, con la que abonar sueldos o realizar pagos rutinarios, y para hacer frente a los recibos trimestrales del préstamo ICO de 328 millones que solicitó con la ayuda del Gobierno español.
Además, la alcaldesa pretende saldar la deuda de siete millones que el Consistorio que dirige mantiene desde hace años con Hacienda y la Seguridad Social, circunstancia por la que tiene bloqueado el montante total que se destina a la ciudad de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), alrededor de 3,2 millones de euros mensuales.
Mientras García Pelayo trata de insuflar oxígeno económico a los depauperados pulmones del Ayuntamiento jerezano, la ciudad ya está mucho más cerca de recuperar la imagen de limpieza que presentaba antes de los 21 días de huelga sufridos en la recogida de basuras, que finalizaron el jueves pasado.
Según los datos facilitados por la alcaldesa, ya se han recogido 2.500 toneladas de residuos de las calles de Jerez. Pero aún restan por retirarse 1.000 más. Pese a que los trabajos van a «buen ritmo», todavía se alargarán durante unos días, ya que la ciudad genera 274 toneladas de basura cada jornada. En las zonas donde ya se ha retirado los residuos, se está precediendo a su desinsectación. La plantilla de Urbaser, la concesionaria del servicio, sigue trabajando durante tres turnos.