Three deaths and massive damage from the storm in Catalonia and in the Cantabrian
Tue, 20/11/2012
Mientras Málaga se afanaba ayer en retirar el barro para recobrar la normalidad tras las lluvias que paralizaron la ciudad entre el viernes y el sábado, el temporal dejó tres muertos y daños ingentes en Cataluña y en el Cantábrico.
Un conductor de 69 años falleció el sábado por la noche en el municipio de Roquetes (Tarragona) al ser arrastrado por la riera de un barranco. La víctima, Rogelio F.G. era vecino de Tortosa, y según las primeras investigaciones, murió arrastrado por las intensas lluvias al intentar cruzar con su vehículo la riera, cuando esta ya estaba desbocada. Los Bomberos de la Generalitat localizaron el cadáver del hombre a las once de la noche en un barranco, dentro de su vehículo. El alcalde de Roquetes, Francesc Gas (ERC), explicó ayer que el siniestro se produjo al precipitarse una tromba de agua cuando la víctima, que había ido a visitar a su hija, estaba volviendo a su casa. "La situación es grave, el estado de los accesos y caminos es desastroso", agregó Gas. Además, los Bomberos de la Generalitat rescataron ilesos ayer por la mañana a cuatro personas atrapadas en el interior de sus vehículos en la misma zona. El sábado, a su paso por Tortosa, el temporal produjo precipitaciones de más de 100 litros por metro cuadrado, por lo que diversos barrios se quedaron sin suministro eléctrico, las principales vías quedaron cortadas al tráfico y decenas de vecinos sufrieron inundaciones en los bajos de sus domicilios.
En esta localidad, ayer siete personas de una misma familia fueron ingresadas en un centro sanitario al intoxicarse por la mala combustión de un generador. En Jesús, también perteneciente a Tortosa, el episodio de fuertes lluvias desbordó el muro de contención de un barranco y el agua acabó afectando a una guardería. En Amposta, un edificio abandonado se desplomó a causa de la lluvia. Por ello, 18 vecinos fueron desalojados preventivamente.
Por otro lado, los cuerpos sin vida de un matrimonio de origen vasco desaparecido el sábado en Castro Urdiales, donde residían, mientras pescaban en la zona de acantilados de Allendelagua fueron localizados ayer por la tarde a 150 metros del espigón del superpuerto de Bilbao, según informaron fuentes del Gobierno de Cantabria. Un amplio dispositivo de rescate trabajó durante todo el día en la búsqueda del matrimonio, que pudo ser arrastrado por una ola.
Un conductor de 69 años falleció el sábado por la noche en el municipio de Roquetes (Tarragona) al ser arrastrado por la riera de un barranco. La víctima, Rogelio F.G. era vecino de Tortosa, y según las primeras investigaciones, murió arrastrado por las intensas lluvias al intentar cruzar con su vehículo la riera, cuando esta ya estaba desbocada. Los Bomberos de la Generalitat localizaron el cadáver del hombre a las once de la noche en un barranco, dentro de su vehículo. El alcalde de Roquetes, Francesc Gas (ERC), explicó ayer que el siniestro se produjo al precipitarse una tromba de agua cuando la víctima, que había ido a visitar a su hija, estaba volviendo a su casa. "La situación es grave, el estado de los accesos y caminos es desastroso", agregó Gas. Además, los Bomberos de la Generalitat rescataron ilesos ayer por la mañana a cuatro personas atrapadas en el interior de sus vehículos en la misma zona. El sábado, a su paso por Tortosa, el temporal produjo precipitaciones de más de 100 litros por metro cuadrado, por lo que diversos barrios se quedaron sin suministro eléctrico, las principales vías quedaron cortadas al tráfico y decenas de vecinos sufrieron inundaciones en los bajos de sus domicilios.
En esta localidad, ayer siete personas de una misma familia fueron ingresadas en un centro sanitario al intoxicarse por la mala combustión de un generador. En Jesús, también perteneciente a Tortosa, el episodio de fuertes lluvias desbordó el muro de contención de un barranco y el agua acabó afectando a una guardería. En Amposta, un edificio abandonado se desplomó a causa de la lluvia. Por ello, 18 vecinos fueron desalojados preventivamente.
Por otro lado, los cuerpos sin vida de un matrimonio de origen vasco desaparecido el sábado en Castro Urdiales, donde residían, mientras pescaban en la zona de acantilados de Allendelagua fueron localizados ayer por la tarde a 150 metros del espigón del superpuerto de Bilbao, según informaron fuentes del Gobierno de Cantabria. Un amplio dispositivo de rescate trabajó durante todo el día en la búsqueda del matrimonio, que pudo ser arrastrado por una ola.