Un año después de que unas fuertes lluvias anegaran la vega del Urumea a su paso por Hernani, Astigarraga y San Sebastián el acondicionamiento de la cuenca del río a su paso por la capital guipuzcoana avanza despacio. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, y los concejales de Protección Civil y Urbanismo, Nekane Burutarán y Ricardo Burutarán, respectivamente, detallaron ayer las diversas medidas adoptadas para evitar en el futuro un suceso similar.

Los trabajos implican, entre otras medidas, la sustitución del puente de Egia, la construcción de uno nuevo en Martutene y el alzamiento de la cota de Txomin Enea en 3,5 metros de media. Izagirre subrayó que los vecinos afectados son una de las "prioridades" de su Gobierno, y reconoció que la lentitud de los trabajos se debe a la complejidad de los mismos. La tromba de agua afectó a 2.400 personas entre los barrios de Martutene y Txomin Enea, de las que 100 fueron evacuadas.