Si bien desde WWF se exige a las administraciones -además de la detección y penalización de las extracciones e infraestructuras ilegales- la elaboración de un plan de extracciones del acuífero y la aprobación del Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al Norte de la Corona forestal de Doñana, en el ámbito político esta nueva polémica se está utilizando para presionar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente e instarle a subsanar el retraso en la tramitación del proyecto de 'Modernización y consolidación de los regadíos del Condado', que supondrá la transferencia de 4,9 hectómetros cúbicos de agua de la Cuenca del Guadiana a la del Guadalquivir.

Así, según los regantes, el proyecto, que trasladaría agua artificial a la zona de influencia de Doñana, supondría el cierre de 900 pozos de la zona, con el correspondiente alivio para el acuífero 27.