La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentacion y Medio Ambiente, ha sacado a información pública la primera fase de las obras de abastecimiento de la comarca jiennense de El Condado.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la autorización de la incoación de dicho expediente de información pública. La CHG entiende que la especial virulencia y concurrencia de averías en el tramo Castellar-Santisteban del Puerto y que vienen produciendo los cortes de suministro, no solo a estas poblaciones, sino también a las existentes aguas abajo y que suman casi el 90% de la población del Sistema de Abastecimiento del Condado, motivan suficientemente esta actuación.

El expediente de información pública relativo a las expropiaciones publicado en el BOE de hoy detalla la relación de afectados, que dispondrán hasta el próximo día 28 de noviembre para presentar las alegaciones que consideren oportunas.

El sistema de abastecimiento con origen en el embalse de El Dañador se puso en servicio en 1965 y, desde entonces, no se habían mejorado las conducciones, que ya se encuentran muy obsoletas. Sin embargo, el último proyecto para la renovación de la red de abastecimiento data del año 2007, aunque durante el periodo en que las competencias sobre el río Guadalquivir estuvieron en posesión de la Junta de Andalucía, ni siquiera se llegó a licitar el expediente para la renovación de la red. No obstante, el actual equipo directivo de la CHG ha considerado prioritaria esta actuación, tal y como ya había anunciado el subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Bautista Lillo, lo que supondrá una inversión superior a los dos millones de euros.

La necesidad de renovación de la conducción de fibrocemento que aún existe en la red en alta de El Condado, además de por motivos sanitarios, se fundamenta en el elevado índice de averías que se registran en dicha red, con los consiguientes cortes de suministro a la población y con la incidencia que esta medida tiene en la producción de nuevas averías en las redes de baja por la carga y descarga de las mismas.

La actuación consiste, básicamente, en la instalación en una zanja de una tubería de fundición dúctil de 350 milímetros de diámetro en una traza paralela a la conducción que existe en la actualidad y adecuándola a la distribución del cultivo del olivar. En otros tramos, por cuestiones relativas a la pendiente del terreno, se prevé la instalación aérea de la misma sobre apoyos de hormigón.

Además, también se contempla la adecuación del sistema de funcionamiento actual a base de partidores por nudos de válvulas que impidan la rotura de carga, con lo que mejorará, de esta forma, el funcionamiento hidráulico de la conducción. El objetivo es el de garantizar el completo llenado de los depósitos de regulación de Castellar y Santisteban que, por falta de carga hidráulica, en estos momentos impiden su aprovechamiento íntegro.