The supply of the Tagus to the population and irrigation will be normalized in January

Mon, 22/10/2012

La Verdad

La Confederación Hidrográfica del Segura ya cuenta con una fecha para restablecer el funcionamiento del túnel del Postrasvase en Ulea: prevé que a finales de enero vuelvan a circular los caudales procedentes de la cabecera del Tajo para los abastecimientos a la población y los regadíos, según ha señalado el organismo de cuenca a la vista del ritmo que llevan los trabajos de reparación. La interrupción del suministro en el principal canal del acueducto dentro del territorio el Segura ha dejado fuera de servicio dos plantas potabilizadoras de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que ha tenido que recurrir a sus cuatro desalinizadoras de San Pedro del Pinatar y Alicante para garantizar el suministro. Los regadíos, por su parte, están asistidos por varios bombeos del río Segura en Ulea, en un tramo descubierto del canal.

El derrumbe se produjo en junio en la zona de fractura de una falla enclavada en la zona, según la Confederación Hidrográfica del Segura. En los trabajos previos de inspección de la estructura se comprobó que hubo en realidad dos derrumbes localizados en la parte central del túnel de 3.450 metros de longitud, lo cual está dificultando desde el principio las tareas de reparación. La obra se está 'atacando' por los dos flancos del subterráneo.

El derrumbe principal, de unos 250 metros de longitud, está situado en la zona central del túnel, a unos 1.900 metros de la entrada desde el Azud de Ojós. El segundo desmoronamiento de importancia, de 50 metros, se encuentra a 1.200 metros de la boca de Ulea. Esta parte ya ha sido consolidada. Para ello se han instalado 6 'paraguas' de 12 metros y otro de 15, que sustentan la estructura de la nueva bóveda en esa zona. Este mismo proceso será utilizado para asegurar el derrumbe principal. El acueducto Tajo-Segura fue construido hace más de 35 años.

Entre los dos derrumbes, que coinciden con la zona de fractura de la falla de la sierra de Ulea, hay una distancia de 200 metros. El ritmo que se está imprimiendo a los trabajos, declarados de emergencia por parte del Ministerio de Medio Ambiente, ha hecho que ya estén asegurados 3.050 metros de la galería, de los 3.450 totales.

Las obras se están ejecutando de forma simultánea por los dos lados del túnel, en tres turnos diarios de trabajo, de lunes a domingo. En la operación trabajan unas 80 personas. La prioridad es que no se produzcan accidentes, ya que hay muchos operarios trabajando en un espacio muy complicado, explican desde el organismo presidido por Miguel Ángel Ródenas. De hecho, no se pueden meter más empleados ni maquinaria porque es imposible; y tampoco menos para no bajar el ritmo de ejecución de las obras.

Para la reconstrucción de las zonas de derrumbe se está utilizando el denominado método austríaco de construcción de túneles (Método Bernold), cuyos pasos consisten en el micropilotado (instalación de los 'paraguas'), picado, desescombro, saneo, hormigón de sellado, instalación de cerchas y aplicación de hormigón de sustentación. Las cerchas, o cinturones, se colocan con una separación máxima de un metro.

La Comisión Central de Explotación del Acueducto ha autorizado recientemente un desembalse de 107 hectómetros de la cabecera del Tajo al Segura, cuyo transporte estará condicionado por la avería del túnel. Estos caudales están siendo bombeados desde el río para abastecer a toda la margen izquierda -la de mayor consumo-, aunque con un volumen inferior a la capacidad de transporte del canal. Cuando el túnel sea reparado, la producción de agua desalinizada se reducirá, ya que La Mancomunidad de Canales del Taibilla volverá a consumir la asignación habitual del Tajo.