Es innegable que Andalucía ha mejorado mucho en la depuración de las aguas residuales. Hace veinte años, sólo el 28% de la población estaba cubierta por instalaciones que ejecutan esta función, fundamental para tratar los vertidos y mejorar el medio ambiente. Hoy, tras una inversión de mil millones con el impulso de la Junta de Andalucía, ese porcentaje se ha elevado al 80%, pero todavía quedan muchos municipios -que equivalen al 20% de la población- que aún no disponen de ningún sistema de depuración de sus aguas. Lograr el 100% es uno de los grandes retos en esta materia de ayuntamientos, empresas y Junta de Andalucía. No será fácil, porque hace falta financiación y la capacidad presupuestaria de las entidades públicas no es la que era.

La depuración de las aguas residuales en Andalucía se enfrenta a más retos, como puso ayer de manifiesto la jornada técnica Depuración de aguas residuales en Andalucía: perspectiva actual y nuevos retos, organizada por Grupo Joly y patrocinada por Aquagest Andalucía. Por ejemplo, el sector debe implementar las innovaciones tecnológicas para lograr el tratamiento más eficaz posible de los vertidos y para conseguir la autosuficiencia energética. También está ante la tesitura de que la regeneración del agua sea de la máxima calidad posible, para cumplir la directiva de aguas de la Unión Europea. Y tiene ante sí la oportunidad de profundizar la colaboración público-privada, como demuestran casos exitosos como el de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emprocasa).

Así, la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua de la Junta de Andalucía llamó a la colaboración de todos, empresas y administraciones, para ejecutar las muchas obras pendientes y defendió el canon de mejora de las infraestructuras que está aplicando la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. 'Tiene un carácter finalista, es para invertir en infraestructuras; pero hasta ahora se han recaudado 58,77 millones de euros, y tenemos comprometidas actuaciones por un presupuesto de 300 millones de euros. Necesitamos buscar alternativas. Sin ayuda de ayuntamientos y sociedades gestoras seremos incapaces de llevar esto a buen puerto'. Gualda informó de que muchas de esas depuradoras que sí cubren al 80% de la población necesitan de algún tipo de intervención, y del 20% restante ya está en fase de ejecución o de redacción del proyecto el 14%, para cubrir a un 94% de los andaluces.

Desde la perspectiva de la empresa privada, Ernesto Sánchez, responsable de depuración de Aquagest Andalucía, explicó que el objetivo de esta sociedad es lograr el máximo de eficiencia operativa para ajustar al máximo los costes, siempre desde el cumplimiento estricto de la normativa. ¿Cómo 'Mediante el uso de herramientas para el control de todos los procesos y con la gestión eficiente de los lodos producidos, en una doble vertiente: la disminución de su producción y el aumento en todo lo posible de la generación de energía eléctrica'. Sánchez abogó por la realización periódica de auditorías energéticas, que normalmente consiguen 'con relativa facilidad ahorros que nunca son menores del 10% y que llegan hasta el 30%'.

Pedro Escribano, comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, apeló por su lado a no perder de vista que el objetivo con la depuración es mejorar la calidad de las aguas en Andalucía. 'Se trata de devolver las aguas en el mejor estado posible a su medio, y tenemos que adaptarnos para conseguir esta exigencia'. Escribano insistió en que esa es la meta, pero al mismo tiempo reconoció que es necesario un cierto realismo. 'Tengo la sensación de que la normativa va más rápido que la realidad: todavía hay muchísimos núcleos sin ningún tipo de depuración y en otros muchos las instalaciones funcionan con deficiencias; hay que plantear con mucha seriedad que es esto lo que tenemos que acabar, hemos de bajar al terreno y pisarlo', afirmó Escribano, que se lamentó de que la Confederación Hidrográfica se ve obligada en ocasiones a sancionar y denunciar a municipios que aún no poseen sistema de depuración.

A veces no es problema de los municipios, sino de su imposibilidad de afrontar las inversiones sólo con ingresos propios. Eso es lo que quiso hacer ver Antonio Díaz, director de Operaciones de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa), que abastece a la capital andaluza y a su entorno metropolitano. Díaz afirmó que ahora mismo las tarifas son 'insuficientes' para acometer las obras pendientes y pidió la reactivación de los convenios bilaterales con la administración autonómica. Díaz afirmó que, en cualquier caso, Emasesa intenta lograr la máxima cogeneración posible (ahora es de entre un 60% y un 65%) y trabaja en conseguir el mínimo impacto ambiental, 'con tratamientos de los lodos con encimas, ultrasonidos y ondas de choque', explicó Díaz.

Por último, Emproacsa, la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba, se presentó como un caso exitoso de gestión. Su gerente, Luis Moya, admitió que la firma que dirige es 'una gota en el océano', ya que sólo cubre a 180.000 habitantes, y explicó a continuación que cuando tuvo que asumir plantas de depuración que los municipios no podían gestionar se planteó la externalización. 'Era muy arriesgado llevar directamente la gestión y yo creo que acertamos ; además es una fórmula mucho más flexible: en una situación de crisis como la actual la empresa privada es más ágil que la pública en el ajuste de costes', afirmó Moya.