Water Consortium forestry blames the low flow in rivers
Wed, 10/10/2012
El Consorcio de Aguas de Busturialdea culpa al sector forestal de la falta de caudal en los ríos. A juicio de la institución, formada por quince municipios, en algunos arroyos como el Mape de Busturia «el 70% de la reducción del caudal se debe a explotaciones forestales como el eucalipto que aceleran la erosión del suelo. El departamento de Montes de la Diputación debe enfrentarse a estas empresas para evitar este tipo de actuaciones, ya que precisamente hace tres meses se plantaron nuevos ejemplares justo en los márgenes del arroyo donde anteriormente había robles y nogales», denunció su president, Iratxe Arriola (Bildu).
La dirigente de la entidad supramunicipal entonó el 'mea culpa' al reconocer que el 30% restante de Mape se destina al consumo doméstico. «Debemos buscar nuevas captaciones para respetar un caudal suficiente para el mantenimiento de los ecosistemas. No obstante, existen tomas ilegales para el regadío de plantaciones que también extraen una parte importante y es aquí donde también hay que intervenir», añadió.
Con respecto a la situación del abastecimiento de agua en Busturialdea ante la falta de lluvias, Arriola admitió que los depósitos atraviesan una situación «poco boyante» pero que se solucionará en el momento en el que se produzcan las ansiadas precipitaciones.
Se congratuló por las medidas Iratxe que el Consorcio Arriola tomó durante el verano para evitar el despilfarro del agua y garantizar el suministro. «Los recortes en las duchas de las playas, la prohibición del regadío en jardines y huertas, y la disminución del riego en campos de fútbol y en el de rugby en Gernika han resultado efectivas», reconoció.
Aún así, IratxeArriola apeló a la concienciación de los ciudadanos para el mantenimiento de los recursos hídricos. «Aunque no estamos tan mal, tenemos que ser racionales sobre todo si esta situación de sequía se prolonga en el tiempo», manifestó la responsable del Consorcio de Aguas.
El problema de la falta de agua se ha agravado aún más al tener que desechar 1.500 metros cúbicos de un tanque, debido a que se contaminó tras las labores de fumigación que desarrolló una avioneta de la Diputación. «Esto no habría sucedido si la institución foral nos hubiera advertido de ello. Nos garantizaron que nos repondrían el depósito, pero todavía no sabemos nada», censuró Arriola.
La dirigente de la entidad supramunicipal entonó el 'mea culpa' al reconocer que el 30% restante de Mape se destina al consumo doméstico. «Debemos buscar nuevas captaciones para respetar un caudal suficiente para el mantenimiento de los ecosistemas. No obstante, existen tomas ilegales para el regadío de plantaciones que también extraen una parte importante y es aquí donde también hay que intervenir», añadió.
Con respecto a la situación del abastecimiento de agua en Busturialdea ante la falta de lluvias, Arriola admitió que los depósitos atraviesan una situación «poco boyante» pero que se solucionará en el momento en el que se produzcan las ansiadas precipitaciones.
Se congratuló por las medidas Iratxe que el Consorcio Arriola tomó durante el verano para evitar el despilfarro del agua y garantizar el suministro. «Los recortes en las duchas de las playas, la prohibición del regadío en jardines y huertas, y la disminución del riego en campos de fútbol y en el de rugby en Gernika han resultado efectivas», reconoció.
Aún así, IratxeArriola apeló a la concienciación de los ciudadanos para el mantenimiento de los recursos hídricos. «Aunque no estamos tan mal, tenemos que ser racionales sobre todo si esta situación de sequía se prolonga en el tiempo», manifestó la responsable del Consorcio de Aguas.
El problema de la falta de agua se ha agravado aún más al tener que desechar 1.500 metros cúbicos de un tanque, debido a que se contaminó tras las labores de fumigación que desarrolló una avioneta de la Diputación. «Esto no habría sucedido si la institución foral nos hubiera advertido de ello. Nos garantizaron que nos repondrían el depósito, pero todavía no sabemos nada», censuró Arriola.