El nombre suena bien pero resulta más significativo lo que supone cuando se explica que ha costado cerca de un millón de euros y que está diseñado como un centro de referencia deportivo en España y como polo de atracción de deportistas y turistas extranjeros. Pero ahora mismo la verdad es que el Centro de Tecnificación Deportiva de Remo y Piragüismo de Alange no es más que una mole de hormigón inutilizada, medio amueblada, con cristales con agujeros por los que cabe la mano de un niño y abandonada a orillas de la presa de este municipio cercano a Mérida. Lo que debiera ser una amplia zona de aparcamiento, a un palmo de la idílica visión de las aguas del embalse de Alange es una parcela en carne viva sin preparar, salpicada de piedras, hierbajos y heces de ovejas y cabra. El acceso al edificio presenta la misma dejadez, con el añadido de algún preservativo perdido entre cristalera y cristalera.

El centro de Alange no es una simple infraestructura más. El proyecto nació nada menos que en un Consejo de Ministros, el que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero celebró el 1 de julio de 2005 en Extremadura. Fue en Mérida. En esa reunión, el Gobierno central acordó el desarrollo de más de una veintena de inversiones notables para la región. Buena parte de esos proyectos están por hacer, otros a medio hacer y, algunos, como el Centro de Tecnificación, terminados en la práctica pero sin explotar. El Estado, a través del Consejo Superior de Deportes, ha puesto casi la mitad del dinero –483.000 euros– en esta infraestructura de los 955.200 que costó. El centro forma parte del patrimonio inmobiliario de la Junta.

Datos
«Es mucho más que deporte. Es traer a mucha gente, de España y de otros países, que pueden actuar como revulsivo económico y turístico para Extremadura, además del prestigio que supone contar con un centro de alto rendimiento, que es lo que es», resume Fausto Moreno, vocal de la junta directiva de la Federación Extremeña de Piragüismo, a quien el Gobierno regional quiere entregar las instalaciones para ponerlas en valor y que generen beneficios más allá de los exclusivamente deportivos.

«Tú no sabes lo que puede suponer la llegada de daneses, alemanes o noruegos que, debido a que no pueden entrenar en sus países en invierno y en buena parte de la primavera por la nieve, tienen que elegir otros lugares a hacerlo. Extremadura sería perfecto y además, Sevilla no sería el sitio privilegiado de España», enfatiza.


De hecho, hace unos meses, confiesa Moreno, la Dirección General de Deportes les propuso esa cesión pero «así no se puede aceptar.

Las instalaciones
Almacén/taller de reparación de embarcaciones. Cerca de 500 metros cuadrados de superficie en dos plantas.

Gimnasio con balsa de entrenamiento. Unos 200 metros.
Servicios y vestuarios. Mínimo 100 metros cuadrados.
Dormitorios. Un mínimo de cuatro habitaciones con aseo interior.
Zona polivalente para estudio y convivencias. Un mínimo de 30 plazas.
Embarcadero y tratamiento de rivera.
Campo de regatas.
Zona médico/deportiva. Área de aparcamientos.

¿Nos encargamos nosotros de arreglar los desperfectos, de poner algunas cosas que faltan como el embarcadero, de urbanizar el lugar?, ¿de contratar a gente para que esté abierto?... Cuando todo esté en regla, perfecto», concluye.

El dirigente de la Federación de Piragüismo calcula que no hay movimiento alguno en la instalación «desde hace año y medio más o menos. Y mientras más tiempo pase sin ser usada, peor, entre otras cosas porque más se deteriorará». «Esto es una pena. No se puede invertir tanto dinero en algo para que luego no funcione», masculla un lugareño mientras camina junto al lugar, pegado a una urbanización de chalés pareados.

La Administración regional achaca a problemas de administración urbanística el hecho de que no se haya podido abrir. Indica en que al poco de llegar el PP al poder Procondal, la constructora del centro, entró en quiebra «y no se habían efectuado los trámites ordinarios para el uso y cesión de instalaciones». Además, resalta que las instalaciones tenían problemas de goteras.

Visita
Deportes asegura que «en próximas fechas» se hará una inspección de las obras por parte de técnicos de la Junta de Extremadura para corroborar el estado de este centro de alto rendimiento, lo que implica -visto su estado actual- alguna nueva inversión para su puesta a punto. La instalación está dotada con una planta de acceso de 1.104 metros cuadrados, una planta baja de 968 metros y una zona exterior de 444.

Del mismo modo, indica, se está tratando con el Ayuntamiento alangeño la concesión de la primera licencia de ocupación para pasar a la inscripción en el patrimonio de la comunidad. La intención -confirma- es ceder estás instalaciones a la Federación Extremeña de Piragüismo para que puedan realizar allí sus actividades, aunque no indica fecha concreta. El Consistorio de Alange entiende que su apertura generaría una oferta lúdica-turística-deportiva extraordinaria en pleno centro de la región.