The mayors are declared disaster area

Sat, 29/09/2012

El Mundo

El panorama en frío sigue siendo desolador en la comarca del Guadalhorce y la Vega de Antequera. La lluvia no cesó en la jornada de ayer y muchos de los pueblos más afectados por las fuertes precipitaciones del viernes hacían los primeros balances de lo que tocaba arreglar. Sin números precisos todavía, las pérdidas conjuntas darán una cifra en millones que viene a agravar la situación de las depauperadas arcas municipales y obligan el lápiz afilado y certero que les aconsejaron a sus alcaldes tanto el presidente andaluz Griñán como la ministra Fátima Báñez, para esas ayudas.

En Álora, como en Villanueva del Rosario, su principal preocupación de este fin de semana pasaba por recuperar el agua corriente cuando los cinco pozos de los que se abastece esta localidad habían sido arrasados por las salvajes lluvias sufridas y siguieron ayer sin funcionar. «Al haber sufrido esto en viernes nos encontramos que muchos de los materiales y repuestos que necesitamos no podemos obtenerlos», explicó José Sánchez, regidor de Álora que también adelantó que «las pérdidas son de muchos millones y pediremos la declaración de zona catastrófica».

En su línea se encontraba el alcalde de Villanueva del Rosario, José Antonio González, «el lunes pondremos una oficina a disposición de los vecinos para evaluar los daños particulares en el caso público han sido muchos en carreteras, calles, jardines y parques, no podemos cifrarlo todavía. Griñán nos dijo que fuéramos muy objetivos para pedir las partidas más urgentes «porque las ayudas tardan», precisó. «Nuestra idea es que se nos adjudiquen planes de empleo para los propios vecinos y parados del pueblo y así reconstruyamos lo destrozado».

En Mollina, una de las localidades donde se vivieron algunas de las escenas más impactantes de este diluvio con rescates en zodiac incluidos, su alcalde tenía muy claro que los efectos hubieran sido mayores sino se hubiera construido hace seis años un macro desagüe, que tuvo su controversia y que Francisco González 'Huracán' defiende ahora como el tipo de infraestructura que tuvo mala prensa y que ha salvado ahora al pueblo de una tragedia peor. «Ahora me alegro de aquello, hubiera sido mucho peor sin esta infraestructura, hubiera pasado como en los pueblos cercanos».

Al mismo tiempo éste señaló que «vamos a denunciar a las instituciones que han dado lugar a que los arroyos no estuvieran más limpios. Si se hubieran tenido en cuenta nuestras solicitudes estas desgracias y otras como las que hemos tenido la ocasión de constatar esta mañana, no hubieran pasado».

El regidor de Mollina se refirió en este caso a la muerte de 1.500 cabras en una granja de las afueras de este pueblo, ahogadas ante el desbordamiento de un arroyo y de un canal cercano. «Es la ruina para esa familia y como alcalde tengo que depurar hasta las últimas responsabilidades de este caso», amenazó. «Hemos pedido más de una vez a la Confederación Hidrográfica que se limpiaran estos cauces y no han hecho nada, nos dicen que se va a hacer y luego se olvidan del tema», criticó.

En su caso, Mollina no ha sido de las más azotadas por el temporal pero sí la cercana Archidona, donde la constatación de un fallecido por las lluvias la ha colocado en el mapa negro de la jornada del viernes y de los destrozos. «Cuantificar ahora es imposible. Estamos descubriendo todavía daños en invernaderos o parcelas agrícolas, animales etcétera. Nuestra localidad tiene mucha población dispersa pero pediremos todas las ayudas posibles para que se declare zona catastrófica porque el daño es muy grande», indicó el teniente alcalde de ésta, Francisco Jiménez.

A primera hora de ayer todavía realizaban sus últimos trabajos en este pueblo dispositivos de la Unidad Militar de Emergencia y la Guardia Civil y se consiguió entre otras cosas desactivar el peligro de una gran balsa de agua que estaba a punto de reventar en esta misma zona.