El inicio del riego con el agua del Júcar-Vinalopó, almacenada en el embalse de San Diego en Villena desde 2010, transcurrió ayer entre la reivindicación de los regantes y la prudencia del Consell. Al presidente de la Junta Central de Usuarios del trasvase, Andrés Martínez, le tocó mantener la llama de la reclamación histórica y se encargó de explicitar su petición de regreso al proyecto de trasvase original, desde Cortes de Pallás. Martínez dijo que el de ayer era un día para sentirse «satisfechos» por la llegada de un caudal necesitado por la provincia, pero insistió en que el Júcar-Vinalopó sigue siendo «un proyecto incompleto que no quedará cerrado hasta que no se garantice la llegada de agua de calidad, que sirva para regar y para beber». Para ello, dijo, es necesario que se completen las obras del trazado original, los tres tramos que el PSOE descartó en 2005, cuando decidió modificar el proyecto y trasladar la toma hasta el Azud de la Marquesa, en Cullera.

El representante de los regantes y ayuntamientos del Vinalopó, l'Alacantí y la Marina Baixa incidió en que el Ministerio de Medio Ambiente ya tiene sobre la mesa una oferta por la que los usuarios asumirían la financiación de los 60 millones de euros que costarían esas obras, como informó EL MUNDO el lunes.

Hasta ahora, señaló, no ha habido respuesta y sólo se ha cerrado un acuerdo que prevé la recepción de los 4 hectómetros cúbicos almacenados en San Diego desde hace dos años, más los otros 12 hectómetros que tendrán que volver a liberarse cuando se complete la reparación de las fugas del embalse.

A la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, le tocó el papel de la mesura. La representante del Consell, que después acompañó a Fabra en el inicio de la vendimia de la uva de mesa del Vinalopó, evitó respaldar de manera explícita la reclamación de los regantes sobre la recuperación del trasvase original y se limitó a subrayar el entendimiento alcanzado con el Ministerio de Medio Ambiente para que pudiese utilizarse el agua de San Diego. Consideró que el primer riego con agua del Júcar en el Vinalopó «es una realidad gracias al diálogo y al consenso alcanzado por la administración autonómica, el Gobierno de España y los regantes».

Remarcó que «ésta es la forma de trabajar que ofrece resultados y que permite alcanzar el objetivo común, que no es otro que el Vinalopó disponga de agua para seguir desarrollando una actividad agrícola muy importante para el conjunto de la economía alicantina como base de un sector agroalimentario potente, exportador y competitivo», añadió.

El caudal previsto alcanza los 5 hectómetros cúbicos, que se distribuirán entre las comunidades de regantes alicantinos de HondónMonóvar, La Romana, Monforte del Cid, Monteagudo, Salinas, Virgen de la Paz-Canalillo de Agost, SAT San Enrique, SAT Percamp, Virgen de las Nieves de Aspe y SAT Casas de Juan Blanco.

El secretario general del PP en la provincia de Alicante, José Juan Zaplana, estuvo ayer a última hora de la tarde en Alcoy para tomar parte del comité ejecutivo local del partido. Las aguas habrían vuelto a su cauce en el Partido Popular alcoyano después de semanas de polémica que culminaron con la dimisión del portavoz y president local Jorge Sedano y sus compañeros Rafa Sanus y Mario Santacreu. Fernando Pastor, nuevo portavoz del grupo municipal, lideró el encuentro junto a Carmina Nácher, presidenta provisional de la agrupación.

Zaplana afirmó que la salida de Sedano y los suyos del Grupo Municipal fue «la mejor manera» de acabar con el conflicto. Fue tajante al denunciar el hecho de que los tres ex populares hayan decidido retener sus actas como ediles no adscritos. Entre otros estuvieron en el comité miembros fuertes del partido como Trini Miró, Amparo Ferrando, Javier Sendra o Natxo Palmer. Por el momento se desconece la fecha de celebración del congreso local, que se espera movido tras la división en la militancia.

Según Rosser, el nuevo grupo, que cuenta con el beneplácito de la ejecutiva local, «no persigue el interés general», y aseguró que «ya se están produciendo cambios de criterio en algunos temas importantes», como «Rabasa, la llegada de basuras de fuera, el Plan General, el Puerto o la ampliación de las terrazas». Los tres primeros están relacionados directamente con los negocios de Ortiz en la ciudad.

Por todo ello, anunció que buscaría amparo en la ejecutiva federal «porque se han vulnerado los estatutos del partido», al aprobar los cambios sin una votación de grupo. Moreno aseguró que también estudia utilizar este recurso.