The basin of the Guadalquivir, in pre-alert to drought

Thu, 20/09/2012

ABC

La cuenca del Guadalquivir se encuentra en estos momentos en situación de prealerta, con los embalses al 53 por ciento de su capacidad, por lo que de persistir la sequía estará garantizado el abastecimiento a las poblaciones al cien por cien para al menos tres años, mientras que en el caso de los regadíos sólo dispondrán de agua sin problema durante doce meses, quedando limitados los aportes en el siguiente año a un 80 por ciento.

Los datos fueron aportados ayer en rueda de prensa por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, al término de la reunión celebrada por el Consejo del Agua de la Demarcación del río, donde se dio el visto bueno, con la abstención de la Junta y UGT y el rechazo de los ecologistas, a la propuesta de proyecto del plan hidrológico para el horizonte de 2015.

Romero señaló que pese a la falta de lluvias, desde la Confederación no se quiere transmitir un mensaje de alarma, dado que en estos momentos la situación de la cuenca entra dentro El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, aseguró ayer que el nuevo plan hidrológico no se opone al dragado de profundización del río para facilitar la llegada de grandes buques al puerto de Sevilla. Aunque añadió que la decisión final no le corresponde al Comité de Autoridades Competentes. Romero recordó que para eliminar uno de los principales impactos negativos del dragado, la salinidad del agua utilizada para regar el arroz, la CHG ideó un proyecto de modernización del regadío para que los caudales llegaran del Canal del Bajo Guadalquivir, actuación que no se ejecuta por falta de dinero. de los márgenes de la normalidad. No obstante, desde esta institución se insistió en hacer una llamada a la responsabilidad en lo que se refiere a los consumos.

Precisamente, el ahorro de más de 225 hectómetros cúbicos, a través de la eficiencia en el abastecimiento para los consumos domésticos y de la modernización de los sistemas para el regadío, es uno de los principales objetivos que plantea el nuevo plan hidrológico. Otra de las metas pasaría por la reducción de los aportes contaminantes al río.

El plan, una vez que ayer tarde recibiera también el respaldo del Comité de Autoridades competentes, llegará primero al Consejo Nacional del Agua y finalmente al Consejo de Ministros.

Contará con un presupuesto de 1.738 millones, cantidad que según Romero se ajusta a las necesidades de la actual situación económica, y que difiere de los 4.106 millones inicialmente previstos en un borrador anterior, donde se ampliaban las actuaciones hasta el año 2027.

La Junta, a través de un comunicado, justificó su abstención en que el texto presentado ayer no responde al consenso alcanzado con colectivos e instituciones en el documento de 2010. Según la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, «siguen existiendo aspectos fundamentales relativos a la regulación de las grandes comunidades de regantes que Andalucía considera que no están correctamente recogidas».

Sin embargo, la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA), sí aplaudió el documento.