Arenas de Cabrales se despertó esta madrugada sobresaltada por los daños causados por una tromba de agua que amenazó con llevar a la localidad a una situación catastrófica. Según las primeras informaciones, un canal utilizado para el suministro de agua de las instalaciones de la empresa E.ON en el río Cares reventó pasada la medianoche. El caudal desbordado arrasó por completo una vivienda situada en las inmediaciones. Según el testimonio de algunos vecinos que se acercaron a la zona, la casa fue arrastrada contra una quesería cercana.

Inmediatamente, la Guardia Civil, Bomberos de Asturias y numerosas dotaciones de ambulancias se desplazaron a la zona para hacer frente a un accidente de unas dimensiones que a los propios testigos les resultaba dífícil de cuantificar. Especialmente, porque el agua arrastró a su paso la ladera de una montaña, lo que hacía muy difícil el cálculo de los verdaderos daños en las viviendas y la búsqueda de personas dentro de los edificios.

Según los primeros datos, dos personas fueron atendidas con heridas leves. Sin embargo, al cierre de esta edición los equipos de rescate todavía buscaban a otras dos personas que según los residentes de la zona podrían encontrarse en el interior de uno de los edificios. «Es muy difícil de saber, no estamos seguros porque la riada lo ha destrozado todo. Aquí han salido miles de metros cúbicos de agua y vamos a tener que afrontar una situación muy grave», narraba uno de los vecinos de Arenas que se había acercado hasta el lugar del accidente alertado por el ruido de las sirenas de los equipos de rescate.

Los últimos daños graves producidos por las riadas en el municipio de Cabrales tuvieron lugar, como en otros numerosos lugares de Asturias, en junio de 2010. En esa fecha, el desbordamiento del río Cares provocó numerosos en las obras que se realizaban junto al río. Tras aquellos sucesos, la Administración realizó mejoras en las escolleras para reparar los daños y aumentar la seguridad.

Dos personas fueron evacuadas con heridas leves, pero los equipos de rescate buscaban anoche a otras dos «Ha sido tremendo, de aquí han salido miles de metros cúbicos de agua», relató un vecino