Project to strengthen water supply
Thu, 30/08/2012
¿Puede el agua estancada en una antigua mina ser apta para el consumo humano? Una de las preguntas que plantea el proyecto del trasvase entre Meirama y Cecebre es la calidad del agua que, en último término, llegaría a los domicilios de los coruñeses y de los vecinos de la comarca. Desde la Universidad, el coordinador del equipo que supervisa desde 2008 las condiciones del líquido introducido en el yacimiento, Jordi Delgado, asegura que, por ahora, con la mitad de inundación realizada, su calidad es la "adecuada" para ser potabilizada y distribuida a los hogares. Por el contrario, la asociación ecologista Adega exige más información sobre las analíticas realizadas, aunque destaca que estas aguas son "muy ácidas", tienen un bajo contenido en oxígeno y presencia de metales pesados.
La calificación de "prepotable", que utilizaron el martes tanto el alcalde, Carlos Negreira, como el conselleiro,Agustín Hernández, es la misma, según el profesor del grupo de Enxeñería da Auga e do Medio Ambiente, que se aplica al caudal de cualquier río o al agua embalsada en Cecebre, porque, dice, establece su necesidad de tratamiento para el consumo humano. Delgado apunta que, desde las primeras obras de llenado, la calidad del agua de Meirama ha cambiado. Al principio, al estar en un nivel bajo y en contacto con las rocas, era "ligeramente ácida", pero, a día de hoy, añade, al haber entrado ya caudal procedente de ríos y arroyos, goza de un nivel óptimo. Eso sí, el coordinador del equipo, compuesto por siete personas y que realiza análisis en la antigua mina cada mes, apunta que, una vez acabe la inundación podría detectar otros parámetros. "El lago tendrá su dinámica propia. Un río corre y este agua está estancada, y la calidad del agua puede cambiar", apunta.
Las aguas de Meirama son, por ahora, aptas para ser potabilizadas y consumidas por los coruñeses. Así lo afirma la Universidad, que analiza desde 2008 el llenado de la mina. Pero Adega, que exige conocer estos muestreos, cree que serán necesarias medidas correctoras ante la detección de acidez y metales pesados en el suministro. La oposición también duda de la calidad del agua
Ángela Fernández
La calificación de "prepotable", que utilizaron el martes tanto el alcalde, Carlos Negreira, como el conselleiro,Agustín Hernández, es la misma, según el profesor del grupo de Enxeñería da Auga e do Medio Ambiente, que se aplica al caudal de cualquier río o al agua embalsada en Cecebre, porque, dice, establece su necesidad de tratamiento para el consumo humano. Delgado apunta que, desde las primeras obras de llenado, la calidad del agua de Meirama ha cambiado. Al principio, al estar en un nivel bajo y en contacto con las rocas, era "ligeramente ácida", pero, a día de hoy, añade, al haber entrado ya caudal procedente de ríos y arroyos, goza de un nivel óptimo. Eso sí, el coordinador del equipo, compuesto por siete personas y que realiza análisis en la antigua mina cada mes, apunta que, una vez acabe la inundación podría detectar otros parámetros. "El lago tendrá su dinámica propia. Un río corre y este agua está estancada, y la calidad del agua puede cambiar", apunta.
Las aguas de Meirama son, por ahora, aptas para ser potabilizadas y consumidas por los coruñeses. Así lo afirma la Universidad, que analiza desde 2008 el llenado de la mina. Pero Adega, que exige conocer estos muestreos, cree que serán necesarias medidas correctoras ante la detección de acidez y metales pesados en el suministro. La oposición también duda de la calidad del agua
Ángela Fernández