Una treintena de vecinos de la pedanía rural Barranco del Sol de Almogía se concentró ayer durante varias horas ante las puertas del Ayuntamiento de la localidad reclamando una solución a los problemas que, en algunos casos desde hace más de veinte días según denunciaron, llevan sufriendo en relación al suministro de agua potable en la zona.

Afectados pertenecientes a la asociación Vecinos rural de Barranco del Sol aseguraron ayer a este periódico que la situación afecta actualmente a «unos dos centenares de familias con hijos, mayores o extranjeros», apuntó una de las residentes, Francisca Macías. Por otro lado criticaron que «la situación se está agravando con las intensas jornadas de altas temperaturas de los últimos días».

Durante el encuentro que mantuvieron con representantes de la administración local, según el colectivo, se les indicó que las interrupciones surgen, por un lado, debido a problemas en el depósito que surte de agua el entorno. Además, los pozos cercanos están sufriendo la sequía propia de un año de escasas precipitaciones como el actual. Sin embargo, los afectados dicen no comprender el origen de esta situación «cuando la presa Casasola, que tiene agua, se encuentra ubicada en el término municipal».

Otro de los problemas que plantearon en el encuentro de ayer tuvo que ver con el servicio de cubas de agua potable que desde la administración se ha facilitado. Valoraron que, hasta el momento, la cantidad suministrada no cubre las necesidades reales de suministro que tiene toda la zona afectada por los cortes. En este sentido, el colectivo reconoció a este periódico que ya hay particulares «que han tenido que pagar hasta 100 euros a una empresa para que les facilitase las cubas». Situación que definen como «totalmente injusta, máxime cuando uno está al corriente de los pagos».

Desde la asociación consideran que lo peor de estos momentos es «la incertidumbre» que están viviendo. Critican que la entidad que se encarga del servicio, Agua de los Verdiales, «no explica con claridad cuál es el problema ni la situación real de los depósitos surtidores». Junto con ello, pese a las conversaciones con el Ayuntamiento, en la tarde de ayer destacaron que, «la empresa suministradora ha comunicado que los cortes van a continuar». Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con representantes del organismo, que está en concurso de acreedores desde principios de año.

A pesar de los malos augurios, hay quien no pierde la esperanza y apuntan a que, tras las medidas públicas de presión de ayer, «el problema se podrá solucionar en las próximas horas». Aun así, Macías adelantó que «en el caso que no se acabe con esta situación pronto, ya está previsto que se organicen nuevas protestas y manifestaciones, en esta situación no podemos permacener más tiempo».

No es la primera vez que los residentes de esta pedanía rural del pueblo morisco se enfrentan a problemas en el suministro de agua, una situación que, en palabras de los afectados «se repite desde hace muchos años y con demasiada frecuencia». En más de una ocasión, las interrupciones afectan a áreas cercanas como Casabermeja.

Calculan que las interrupciones afectan a unas 200 familias del entorno rural Los afectados plantean nuevas medidas de presión si el problema continúa sin solución