Recoder activate a plan if it does not rain before autumn

Thu, 23/08/2012

El País

La sequía vuelve a Cataluña, aunque sin la virulencia que marcó el último periodo de 2008. La escasez de lluvia es acuciante desde mayo en algunas zonas del territorio y hay localidades que ya registran los primeros problemas por un verano especialmente seco y caluroso. La red de pantanos todavía resiste, pero los municipios que se abastecen de pozos y ríos ya están padeciendo restricciones de agua. Hay localidades de la Segarra cuyo suministro se está garantizando con cubas de agua y municipios de Ripollès y Osona están promoviendo decretos antisequía. El consejero de Territorio, Lluís Recoder, avisó ayer que, de momento, no hay problemas en los pantanos: el control de los embalses, actualizado ayer, marcaba que estaban al 65% de su nivel. "De momento, no hay que tomar medidas en el conjunto de nuestro sistema", tranquilizó Recoder, aunque dejó claro que si sigue sin llover, la Generalitat deberá tomar medidas en otoño. "Aún no activamos protocolos de emergencia. Ya veremos en los próximos meses; estamos teniendo un año de sequía terrible. Si en otoño continuamos en esta línea, evidentemente, deberíamos tomar medidas".
De momento, el titular de Territorio aseveró que la Agencia Catalana del Agua (ACA) garantizará el suministro en aquellos municipios donde se están registrando problemas, aunque la gestión del agua sea competencia local. "Tenemos planes antisequía y de garantía de suministro a los municipios. Lo haremos donde es necesario ponerlo en marcha", dijo Recoder, que pronunció una conferencia en la Universidad Catalana de Verano de Prada de Conflent (Francia).
La primera medida llegó ayer mismo: la ACA dobló la producción de la desalinizadora de El Prat de Llobregat (Baix Llobregat), habitualmente a niveles de funcionamiento bajo mínimos para ahorrar energía. De un nivel de actividad del 10% se pasó al 20%, producción que puede ampliarse si los pantanos siguen sin llenarse.
La ampliación de la producción de la desalinizadora del Llobregat es una de las medidas previstas en el Plan de Gestión de Sequías que está redactando la Generalitat que verá la luz en otoño. Pese a los repetidos periodos de sequía que ha vivido Cataluña, todavía no existe un protocolo de actuación, ya que siempre se había redactado un decreto especial para la ocasión. En marzo, el Gobierno se comprometió a redactar el protocolo, pendiente desde que en enero de 2009 se derogara el último decreto antisequía.
Pese a las alertas del consejero, la ACA aclara que no hay motivos para la alarma: las reservas de los pantanos están garantizadas para los próximos 10 meses, y las primeras medidas que tomar son para asegurarse que a medio plazo no faltará el suministro, sin llegar a restringir su uso a los consumidores.
El nivel actual de los embalses, según la ACA, es el previsto en un verano especialmente seco. Con todo, la poca agua que hay ahora contrasta con la que había en los pantanos hace un año por estas mismas fechas. La media catalana es hoy del 65%, cuando en 2011 era del 86%. La caída también es notable en los embalses de mayor capacidad, especialmente en el de Susqueda, que el año pasado rozaba la totalidad de su área, con el 94%, y ayer estaba al 63%.
La poca lluvia que ha caído desde mayo ha sido especialmente grave en la zona del Pirineo y el Prepirineo. Por ejemplo, en el observatorio de Muntanyola (Osona), la precipitación acumulada en julio era de 2,8 mm, por los 105,3 de hace un año. El Servicio Meteorológico de Cataluña destacó en julio el "marcado déficit" de lluvias de estas zonas, en las que julio acostumbra a ser pasado por agua por las tormentas veraniegas. Comparado con la media histórica del Pirineo y el Prepirineo, esta área del mapa está marcada en rojo: no ha llovido nada.