UN agencies call for national policies on drought stronger
Wed, 22/08/2012
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD) y otros organismos de las Naciones Unidas están redoblando sus esfuerzos para elaborar políticas más coordinadas y dinámicas encaminadas a gestionar el riesgo de sequía y colmar así el vacío existente en prácticamente todas las naciones.
“Se calcula que el cambio climático aumente la frecuencia, intensidad y duración de las sequías, y que tenga repercusiones en numerosos sectores, en particular los de la alimentación, el agua, la salud y la energía”, dijo el Secretario General de la OMM, señor Michel Jarraud. “Es necesario que nos apartemos de un enfoque fragmentado e impulsado por la crisis y que elaboremos políticas nacionales integradas sobre la sequía basadas en la evaluación de riesgos”.
“La hambruna causada por la sequía en 2010 en el Gran Cuerno de África, la crisis actual en la región del Sahel y la sequía de grandes proporciones en Estados Unidos muestran que los países en desarrollo y los países desarrollados son vulnerables por igual,” dijo Luc Gnacadja, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD). “Es necesario incorporar con urgencia a las políticas nacionales de desarrollo soluciones eficaces a largo plazo para la sequía, la desertificación y la degradación de las tierras.”
Para alcanzar estos objetivos, la OMM, la CLD y otros asociados de las Naciones Unidas están organizando una Reunión de alto nivel de políticas nacionales sobre la sequía del 11 al 15 de marzo de 2013.
Según la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial de 2011, en algunas zonas de África oriental se dieron graves sequías a finales de 2010, que se prolongaron hasta bien entrado 2011. Las zonas más seriamente afectadas fueron las regiones semiáridas del este y el norte de Kenya, el oeste de Somalia y algunas zonas limítrofes del sur de Etiopía. Aparte de en el este de África, la sequía más importante del año se produjo en la región meridional del centro de Estados Unidos y en las zonas adyacentes del norte de México.
Condiciones actuales
Para el presente año, según confirma el United States Drought Monitor (proyecto para el control de las sequías de Estados Unidos de América), al 31 de julio un 62,9 por ciento del territorio continental de Estados Unidos, excluida Alaska, estaba experimentando una sequía de magnitud moderada a excepcional. La extensión del país afectada por sequías de las categorías más severas (extremas a excepcionales) dobló su proporción, pasando del 10 por ciento en junio al 22 por ciento en julio. La sequía extrema y el calor excesivo devastaron los cultivos y el ganado desde las Grandes Llanuras hasta la Región centrooccidental. En la información más reciente, publicada el 16 de agosto, se daba a conocer que había habido mejoras notables – en particular en la Región centrooccidental – pero que, en general, se había producido una seria degradación de la situación.
El United States Drought Monitor elabora un mapa todas las semanas para así comunicar de manera sencilla y precisa las condiciones de sequía a las instancias decisorias y al público en general. Muy pocos países poseen este tipo de herramienta.
Además de señalar la situación en Estados Unidos, en el último informe de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de ese país se puso de relieve la debilidad del monzón del suroeste en India.
En ese país, durante la estación del monzón del suroeste iniciada a principios de junio se dieron lluvias deficitarias en la mitad de los 624 distritos del país hasta finales de julio. Del 1 de junio al 1 de agosto, primera mitad de la estación del monzón, el volumen de precipitación estacional en el país alcanzó solo el 81 por ciento de la media a largo plazo, siendo de únicamente el 65 por ciento en la región del noroeste. En India, cuando las lluvias monzónicas son inferiores al 90 por ciento de la media se considera que es una situación de sequía.
En el Análisis mundial sobre el estado del clima que publicó la NOAA en julio de 2012 se indicaba que la temperatura media mundial en ese mes había sido la cuarta más elevada de un mes de julio desde que empezaran los registros en 1880 y la más cálida en Estados Unidos. Además, fue el 329º mes consecutivo con una temperatura global por encima de la media del siglo XX.
“Se calcula que el cambio climático aumente la frecuencia, intensidad y duración de las sequías, y que tenga repercusiones en numerosos sectores, en particular los de la alimentación, el agua, la salud y la energía”, dijo el Secretario General de la OMM, señor Michel Jarraud. “Es necesario que nos apartemos de un enfoque fragmentado e impulsado por la crisis y que elaboremos políticas nacionales integradas sobre la sequía basadas en la evaluación de riesgos”.
“La hambruna causada por la sequía en 2010 en el Gran Cuerno de África, la crisis actual en la región del Sahel y la sequía de grandes proporciones en Estados Unidos muestran que los países en desarrollo y los países desarrollados son vulnerables por igual,” dijo Luc Gnacadja, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD). “Es necesario incorporar con urgencia a las políticas nacionales de desarrollo soluciones eficaces a largo plazo para la sequía, la desertificación y la degradación de las tierras.”
Para alcanzar estos objetivos, la OMM, la CLD y otros asociados de las Naciones Unidas están organizando una Reunión de alto nivel de políticas nacionales sobre la sequía del 11 al 15 de marzo de 2013.
Según la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial de 2011, en algunas zonas de África oriental se dieron graves sequías a finales de 2010, que se prolongaron hasta bien entrado 2011. Las zonas más seriamente afectadas fueron las regiones semiáridas del este y el norte de Kenya, el oeste de Somalia y algunas zonas limítrofes del sur de Etiopía. Aparte de en el este de África, la sequía más importante del año se produjo en la región meridional del centro de Estados Unidos y en las zonas adyacentes del norte de México.
Condiciones actuales
Para el presente año, según confirma el United States Drought Monitor (proyecto para el control de las sequías de Estados Unidos de América), al 31 de julio un 62,9 por ciento del territorio continental de Estados Unidos, excluida Alaska, estaba experimentando una sequía de magnitud moderada a excepcional. La extensión del país afectada por sequías de las categorías más severas (extremas a excepcionales) dobló su proporción, pasando del 10 por ciento en junio al 22 por ciento en julio. La sequía extrema y el calor excesivo devastaron los cultivos y el ganado desde las Grandes Llanuras hasta la Región centrooccidental. En la información más reciente, publicada el 16 de agosto, se daba a conocer que había habido mejoras notables – en particular en la Región centrooccidental – pero que, en general, se había producido una seria degradación de la situación.
El United States Drought Monitor elabora un mapa todas las semanas para así comunicar de manera sencilla y precisa las condiciones de sequía a las instancias decisorias y al público en general. Muy pocos países poseen este tipo de herramienta.
Además de señalar la situación en Estados Unidos, en el último informe de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de ese país se puso de relieve la debilidad del monzón del suroeste en India.
En ese país, durante la estación del monzón del suroeste iniciada a principios de junio se dieron lluvias deficitarias en la mitad de los 624 distritos del país hasta finales de julio. Del 1 de junio al 1 de agosto, primera mitad de la estación del monzón, el volumen de precipitación estacional en el país alcanzó solo el 81 por ciento de la media a largo plazo, siendo de únicamente el 65 por ciento en la región del noroeste. En India, cuando las lluvias monzónicas son inferiores al 90 por ciento de la media se considera que es una situación de sequía.
En el Análisis mundial sobre el estado del clima que publicó la NOAA en julio de 2012 se indicaba que la temperatura media mundial en ese mes había sido la cuarta más elevada de un mes de julio desde que empezaran los registros en 1880 y la más cálida en Estados Unidos. Además, fue el 329º mes consecutivo con una temperatura global por encima de la media del siglo XX.